Tomando el postre en Francia: Tarte Tatin auténtica

En casa, mi madre la solía preparar de esta segunda forma, pero siempre quise dar con la receta original porque la presentación me parecía mucho más espectacular.

Hace poco tiempo y por casualidad, mis ojos se encontraron con la famosa receta y creo que aún no habían pasado 24 horas que ya la estaba horneando.

La Tarte Tatin siempre se ha caracterizado por su elaboración rápida y sencilla. Con pocos ingredientes y en menos de una hora podemos tener un postre perfecto acompañado de nata o un helado de vainilla.

Esta receta es algo más laboriosa, pero tampoco mucho. Lo único que tenemos que controlar es la cocción de las manzanas previa al horneado. Por lo demás, el sabor es tan rico como el otro, aunque la presentación es mucho más espectacular.

 

El origen de esta tarta, como sucede en multitud de recetas, no es del todo claro.

En plena Belle Époque, en 1898, las hermanas Stéphanie y Caroline Tatin regentaban el hotel de su padre en Lamotte-Beuvron, en el Valle del Loire.

Algunas fuentes apuntan a que la tarta es fruto de un error, cuando una mañana, Stéphanie llegó tarde al trabajo y empezó a preparar un postre rápido al percatarse que no tenía ningún dulce que ofrecer a sus huéspedes. Puso a calentar unas manzanas con azúcar y mantequilla para después usarlas sobre una tarta, agilizando su elaboración. Por un lado se dice que el destino quiso que se olvidara por completo de la preparación hasta que se empezó a notar el olor a caramelo que desprendían. Al ver el aspecto caramelizado de las manzanas, las quiso cubrir con una masa, pero para desmoldar la tarta tuvo que voltearla, dejando al descubierto la fruta.

Por otro lado también hay quien afirma que puso la masa encima porque se olvidó de ponerle una base a la tarta antes de caramelizar las manzanas.

La última versión que se ha escuchado dice que las hermanas se vieron obligadas a preparar la tarta de esta forma a conciencia porque no les funcionaba el horno, de modo que la pudieran cocer al fuego y luego voltearla para desmoldarla.

Sea como sea, un reputado repostero parisino la probó y quedó enamorado. Tanto es así que no dudó en pedir la receta a las hermanas para prepararla él mismo y poder ofrecerla en su propio restaurante con el apellido de sus creadoras.Así se popularizó y nació otra joya más de la gastronomía francesa.

Empezar preparando la masa. Para ello, en un bol mezclar la harina y el azúcar glas. Añadir la mantequilla e ir integrándola con los dedos. Batir ligeramente el huevo y mezclar con el resto de ingredientes.

Amasar lo justo hasta formar una masa y hacer una bola. Envolver con papel film y refrigerar.

Pelar las manzanas, descorazonarlas y partirlas por la mitad.
Sumergirlas en un bol grande con agua y unas gotas de limón para que no se oxiden.
Verter el azúcar en una sartén apta para el horno. Poner encima la mantequilla y calentar a fuego lento.

Cuando empiece a dorarse, escurrir y secar las manzanas y disponerlas sobre el caramelo, formando una flor (7 mitades en la parte exterior y 1 en el centro).

Cocinar controlando la disposición de las manzanas durante aproximadamente 1 hora, a fuego muy bajo.Precalentar el horno a 200ºC. Retirar la masa del frigorífico y estirarla sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada, hasta obtener un círculo que sobresalga 1 centímetro del diámetro de la sartén que se use.
Cuando las manzanas estén totalmente caramelizadas, poner la masa sobre la sartén, metiendo los bordes hacia adentro.
Hornear durante 30 minutos.
Sacar del horno y dejar templar 5 minutos. Voltear sobre el plato en la que se va a servir. Se puede espolvorear con canela.

• Aunque es costumbre tomarla recién horneada, está riquísima templada e incluso fría
• Si la consumimos caliente, le añadimos un acompañante frío como nata, helado, mousse, de sabor suave pero que contraste con la temperatura de la tarta
• Personalmente prefiero la masa quebrada, aunque se puede preparar con pasta brisa, incluso con hojaldre
• La variedad de las manzanas es algo que dejo al gusto de cada uno, yo uso Starking por el tamaño y su sabor, aunque funciona muy bien con Reineta
• Se puede sustituir la manzana por peras, piña, albaricoque, higos, incluso haciendo versiones saladas con tomate, berenjena, champiñones, …