Pudding de chía con frutas, un desayuno saludable
Eso de que el desayuno es la comida más importante del día… Está más que claro.
Si además buscamos alternativas sanas y saludables y con superalimentos… Nos encontramos con recetas como el Pudding de chía que veréis a continuación y que tanto me habéis preguntado por él.
Pero antes quería hablar un poco más sobre estas semillas… Habrás escuchado algo sobre ellas y es que han venido para quedarse. Posiblemente llegaron pisando fuerte como cualquier otra moda, pero el tiempo y el comportamiento de muchos están demostrando que no es algo pasajero. De hecho, están empezando a sustituir a otros tradicionales que creíamos demasiado poderosos.
Las semillas de chía, además de una original forma de tomar fibra y calcio, son una fuente impresionante de antioxidantes, proteínas y ácidos grasos omega 3 vegetales. Por lo que ayuda a la digestión, es saciante y nos aporta energía. Y, con los antioxidantes, ralentiza el envejecimiento de la piel y previene la inflamación de tejidos.
En números cuantitativos, y según la nutricionista británica Madeleine Shaw, las semillas de chía contienen:
- 5 veces más calcio que la leche.
- 3 veces más antioxidantes que los arándanos.
- 3 veces más hierro que las espinacas.
- 2 veces más fibra que la avena.
- 2 veces más proteínas que cualquier verdura.
- el doble potasio que el plátano.
Ahora bien, cabe destacar también que no hay que impresionarse con todo esto. Es un alimento sano, sí. Pero no es un alimento mágico. Todo en su justa medida, con control y siguiendo una dieta equilibrada.
Ahora sí, empecemos con las recetas…
Ingredientes para dos Pudding de chía con frutas:
- 2 cucharadas soperas de semillas de chía
- 150 ml. de leche de avena (u otra leche al gusto)
- Sirope de Ágave, según el dulzor que se desee
- Fruta fresca al gusto (arándanos, mango, frambuesas, fresas, …)
- Hojas de menta, para decorar
Preparación del Pudding de chía con frutas:
Para preparar el pudding de chía, lo primero que hay que hacer es hidratar las semillas. Y éstas se hidratan de una forma muy sencilla, aunque hay que dejar reposarlas varias horas para que absorban el líquido y se hinchen. Así, para hidratar las semillas basta con colocar las cucharadas de semillas de chía que se deseen en un vaso, incorporar la leche deseada, el sirope de Ágave y remover bien con una cuchara, procurando que todas las semillas queden en contacto con el líquido. En éste punto también podemos añadir algún aromatizante a nuestro gusto: especias como la canela, el anís, vainilla…
Tapar con papel film y guardar refrigerado durante unas 8-12 horas. Si queremos tomar el pudding de chía para el desayuno, lo mejor es dejarlo listo mientras preparamos la cena y, a la mañana siguiente, sólo nos quedará acompañarlo.
Pasado el tiempo, escurrir el exceso de leche y repartir en dos vasos. Decorar con la fruta fresca que se prefiera y servir.
Si se quiere dar un toque especial, añadir un par o tres frambuesas a las semillas hidratadas. Remover y triturar con la ayuda de un tenedor. Quedará una mezcla rojiza y deliciosa que podemos acompañar con una fruta dulce como el plátano o unas fresas y alguna hoja de menta.
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