Cheesecake de dulce de leche, otra versión de la tarta de queso

Ya sé que esta cheesecake de dulce de leche no es sin horno… Pero no me he podido resistir.

Hace calor, y nos nos apetece pasar más con el horno encendido, lo sé, pero también sé que esta cheesecake de dulce de leche puede enamorarte. Y posiblemente, cuando la pruebes, valga la pena haberlo encendido. Porque te aseguro que es espectacular. Queda increíblemente deliciosa. Y si la acompañamos de una bola de helado de vainilla… La sensación se asemeja a tocar el cielo con los dedos.

La preparación, en sí, es muy sencilla. Así que, nada de agobios. Encendemos el horno un ratito (y a temperatura baja, dentro de lo que cabe), y a disfrutar de un postre tan goloso y exquisito como esta tarta que os dejo a continuación.

¡Espero que la disfrutéis!

Ingredientes para la Cheesecake de dulce de leche:

Para la base:

• 150 gr. de galletas (las que más te gusten)
• 50 gr. de nueces
• 80 gr. de mantequilla derretida

Para el relleno:

• 750 gr. de crema de queso
• 100 gr. de azúcar moreno o panela
• 4 huevos M
• 40 gr. de harina
• 70 gr. de nata para montar
• 65 gr. de dulce de leche
• 1 pizca de sal

Para decorar:

• Dulce de leche
• Nueces pecanas

Preparación de la Cheesecake de dulce de leche:

En primer lugar, ponemos a precalentar el horno a 180ºC y engrasamos un molde de 20 cm. desmontable con mantequilla. También forramos la base con papel vegetal, para facilitar el desmolde.

A continuación, preparamos la base. Para ello, ponemos las galletas junto a las nueces en una picadora eléctrica y las reducimos a polvo. También podemos ponerlas dentro de una bolsa de plástico y golpearlas para romperlas. Cuando estén trituradas, vertemos la mantequilla derretida y volvemos a mezclar, hasta obtener una arena mojada. Ponemos esta mezcla dentro del molde, y repartimos bien por toda la base, presionando con una cuchara hasta que quede bien lisa y compacta. Guardamos refrigerada.

Para el relleno, ponemos la crema de queso, a temperatura ambiente, en un bol grande. Batimos con las varillas eléctricas durante unos segundos. Seguidamente, añadimos el azúcar y seguimos batiendo. A continuación, añadimos la harina y la sal, el dulce de leche, y seguimos mezclando hasta tener una masa totalmente homogénea. Posteriormente, vertemos también la nata y removemos. Por último, añadiremos los huevos de uno en uno. Es decir, no vertemos el siguiente hasta que el anterior no esté completamente integrado en la crema.

Cuando esté bien mezclado, vertemos la masa dentro del molde, y la introducimos en el horno durante 20 minutos. Pasado el tiempo, bajamos la temperatura a 150ºC y horneamos durante 80 minutos más, o hasta que veamos que está cuajada, y el centro aún todavía un poco con textura de flan.

Retiramos del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente, y refrigeramos un mínimo de 6 horas o toda la noche. Antes de servir, decoramos con dulce de leche, napando la superficie, y con las nueces pecanas.

Encuentra la receta en vídeo aquí.