Crumble salado de patatas, manzana y crema de queso

En Delicious Martha ya sabéis que intento viajar con muchas de las recetas, que el paladar conozca nuevas combinaciones de sabores de la gastronomía que hay ahí fuera, detrás de nuestras fronteras. Por eso, el crumble salado de patatas, manzana y crema de queso de hoy sigue con este propósito.

¿Crumble salado? Esa misma pregunta me hice yo hace algunos meses cuando vi una receta de pescado con este nombre (receta que tengo en «Pendientes», por cierto). El crumble es un pastel de frutas originario de Inglaterra, cuando en la II Guerra Mundial el racionamiento de alimentos se apoderó de la gran mayoría de las cocinas.
Al disponer de pocos ingredientes para elaborar dulces, surgieron recetas realmente curiosas para poder disfrutar igualmente de postres deliciosos y a precios asequibles.
El uso de frutas de temporada (uvas, moras, ruibarbo, peras, manzanas, …) recubiertas de una mezcla de harina, mantequilla y azúcar y posteriormente horneadas, dieron lugar a un postre realmente delicioso.

El éxito fue tal que se extendió rápidamente la receta, sustituyendo e incorporando nuevos ingredientes y especias hasta llegar a la versión salada.

La tarta preparada de la forma original, al servirse recién horneada, es frecuente acompañarla con helados suaves, nata, …

En salado nos puede servir tanto para un entrante como para un plato principal completado con una ensalada.

El conjunto es inmejorable. La mezcla de texturas entre la manzana, la cebolla, la crema de queso, las patatas y el crujiente de las migas desmenuzadas resulta de lo más tentador.

¡Ya me contaréis!

Ingredientes para dos crumble salado de patatas, manzana y crema de queso:

• 4 patatas, pequeñas
• 1 cebolla dulce
• 1/2 puerro
• 2 dientes de ajo
• 4 lonchas de jamón dulce
• 1 manzana ácida
• Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
• Sal y pimienta negra recién molida

Para la crema de queso:

• 100 ml. de nata líquida
• 50 gr. de queso azul

• 40 gr. de mantequilla, a temperatura ambiente
• 4 c/s de pan rallado
• 4 c/s de harina
• 1 puñado de nueces, picadas groseramente
• Sal

Poner agua en una cazuela al fuego.

Pelar y cortar las patatas por la mitad. Introducirlas en el agua hirviendo y cocer alrededor de 15 minutos. Escurrir y dejar templar a temperatura ambiente. Cuando enfríen, cortar a rodajas de 1 cm. aproximadamente.

Picar los ajos, la cebolla y el puerro y rehogar con aceite en una sartén a fuego bajo, durante unos 20 minutos o hasta que empiece a transparentar. Salpimentar.

Cortar el jamón a trozos pequeños y verter en la sartén. Saltear 1 minuto y reservar.

Pelar la manzana, descorazonarla y cortarla a láminas finas.

Para la crema de queso:

En un cazo o en el microondas, calentar la nata. Mezclar con el queso cortado pequeño y remover hasta fundirlo. Reservar.

Para el crumble:

En un bol, mezclar la mantequilla junto al pan rallado y la harina. Con la ayuda de los dedos, frotar la mantequilla y deshacerla hasta obtener una mezcla arenosa. Poner una pizca de sal y las nueces troceadas y combinar.

Montaje:

Precalentar el horno a 190ºC.

Pintar con un poco de aceite una cazuela o fuente apta para horno. Poner 1/3 parte de las patatas haciendo una cama y salpimentar. Repartir la mitad de la crema de queso y colocar encima media manzana cortada fina. Cubrir con la mitad de la mezcla de cebolla, puerro, ajo y jamón.

Disponer otra tercera parte de las patatas y salpimentar de nuevo. Cubrir con el resto de la crema de queso y las láminas de manzana restantes. Repartir el resto de cebolla y acabar con la última parte de patatas.

Coronar con el crumble, repartido sobre todas las patatas y hornear durante 25-30 minutos.

Retirar del horno y servir.

¡Espero que os guste!

 

NOTAS:

• Tradicionalmente el crumble no se hace con pan rallado, pero le aporta una textura aún más crujiente y queda delicioso
• Podemos sustituir el queso azul por otro tipo de queso, o combinar uno fuerte y otro más suave
• Para la opción vegetariana, eliminar el jamón