Ensalada de sandía y feta para combatir el calor
¡Que levante la mano el que quiera una ensalada de sandía y feta refrescante para combatir las altas temperaturas!
En verano, hay ocasiones en las que no tenemos ni hambre, y nos conformamos con un simple vaso de gazpacho andaluz que nos alimente y refresque.
Pero, atentos, porque hay muchísimas alternativas deliciosas y, sobretodo, vistosas, que también nos van a enamorar. Y sino, fíjate en esta ensalada de sandía y feta.
Ya no solo la elaboración y sencillez del plato, sino los dos tipos de presentación que os enseño en el post de hoy de esta ensalada de sandía y feta. O lo comes como una pizza, o usas la piel de la sandía como ensaladera. ¿Es o no una idea estupenda? Podríamos comernos hasta los platos… Me pareció que sería algo divertido y que a los niños les encantará seguro.
Comemos fruta, nos hidratamos, refrescamos y disfrutamos de una deliciosa ensalada de sandía y feta que sí, combina a las mil maravillas el sabor dulce de la fruta con la intensidad del queso griego. Si creéis que es muy fuerte, o sois partidarios de sabores más suaves, podéis cambiarlo por un queso mozarella o queso fresco. El resultado también será una maravilla.
Y para que no pierdas detalle de nada, no te pierdas el paso a paso en mi canal de Youtube.
¿Empezamos a refrescarnos?
Ingredientes para una ensalada de sandía y feta:
- 1/2 sandía
- 2 gajos de melón
- Queso feta
- Nueces, partidas groseramente
- Pipas de girasol
- 1/4 de cebolla morada
- Unas hojas de menta
- Ralladura de 1/2 limón
- Canónigos y rúcula
- Orégano seco
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación de la ensalada de sandía y feta:
Con un sacabolas, vaciar la media sandía e ir disponiendo las bolas en un recipiente a parte.
Retirar el exceso de agua y las partes que poco uniformes para hacer un zumo o unos polos de fruta. Con un trapo o papel de cocina, secar el interior de la piel de la sandía con cuidado.
Sacar unas bolas de los gajos de melón e introducirlos en el recipiente que usaremos para presentar la ensalada, la piel de la sandía que se ha vaciado.
Poner también las bolas de sandía que se han reservado y el queso feta desmigado con los dedos.
Pelar la cebolla y cortarla en juliana, muy fina, y juntar con el resto.
Añadir la ralladura de limón, las nueces partidas groseramente y las pipas de girasol.
Picar las hojas de menta, previamente lavadas, y mezclarlas con el resto de la preparación. Finalmente, verter unas hojas de rúcula, los canónigos y espolvorear orégano seco.
Mezclar con cuidado dentro del mismo bol de sandía, regar con aceite de oliva virgen extra y servir de inmediato.
NOTAS:
- Se puede guardar refrigerado, pero la fruta suelta juego y es mejor consumirla al momento.
- Se puede optar por la segunda presentación de las fotos, cortando la sandía en rodajas y disponiendo todos los ingredientes en la superficie, a modo de pizza. Para servirlo, cortado en triángulos.
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