Lasagna de verduras con tomate frito IBSA

¿Quién dice que una lasagna de verduras con tomate frito no es un platazo para los Delicious Mondays? Los lunes de pasta en Delicious Martha son siempre de pasta y…

Esta lasagna de verduras con tomate frito es la propuesta que propongo hoy. Un plato un poco más elaborado que un simple plato de pasta, ya que la lasagna requiere algo más de tiempo. Pero el resultado acostumbra a ser siempre mucho mejor. Una verdadera maravilla si os gusta este tipo de platos, suculentos, con verdura, hechos con sumo mimo y cariño… E ingredientes de primera calidad.

En este caso, la salsa de tomate frito con aceite de oliva IBSA, y unas verduras de temporada que le aportan toda la jugosidad entre las placas de pasta. Eso sí, tiene un toque extra especial, que leerás en la receta, y que le da ese toque único y especial a nuestra salsa. ¿Quieres saber de qué hablamos? Pues aquí te dejo la receta.

Ingredientes para la Lasagna de verduras con tomate frito:

• 2 dientes de ajo
• 2 guindillas secas
• una cebolla
• un calabacín
• una berenjena
• 2 puerros pequeños
• 1 bote de tomate frito con aceite de oliva IBSA
• 1 trocito de jengibre fresco
• 16 placas de lasagna
• 6-8 champiñones
• aceite de oliva virgen extra
• 3 cucharadas soperas de crema de queso
• unas hojas de apio
• sal
• pimienta negra, recién molida
• queso provolone y queso rallado, para gratinar

Preparación de la lasagna de verduras con tomate frito:

En primer lugar, pondremos las placas de pasta de lasagna en agua caliente, para hidratarlas ligeramente. En mi caso, y para que no se peguen, acostumbro a ponerlas en una bandeja de horno cubierta con agua caliente, y las reparto sin que se toquen entre ellas. Pasados unos 20 minutos, las escurro ligeramente y las dejo separadas, sobre una madera de cortar.

Por otro lado, empezamos preparando el relleno de verduras de la lasagna. Lo primero, pelamos y cortamos la cebolla, el calabacín, los dientes de ajo y la berenjena. Cortaremos los ajos y la cebolla finamente, que harán la base de nuestro sofrito. Seguidamente, ponemos unas cucharadas soperas de aceite de oliva en una cazuela de fondo grueso. Añadimos las guindillas secas, y dejamos que se tuesten. Ahora, las retiramos y desechamos. Simplemente, para que impregnen de sabor el aceite. En ese aceite, vertemos la cebolla y el ajo, y rallamos el trozo de jengibre. Con todo, doramos unos 3 minutos.

Después, pelamos los puerros, los troceamos, y también los añadimos. Bajamos el fuego y dejamos que se poche durante unos 5 minutos. Pasado el tiempo, añadimos el calabacín y la berenjena, troceados en cubos, los champiñones, previamente lavados y laminados, y las hojas de apio troceadas. Removemos bien, tapamos y dejamos cocer unos 5 minutos más.

A continuación, vertemos el tomate frito, y las cucharadas de queso crema, que es el ingrediente estrella que le aportará a la salsa del relleno. Salpimentamos al gusto y removemos para que nos quede todo mezclado de manera uniforme.

Una vez tengamos el relleno listo, pasamos a montar la lasagna.

Para ello, cogemos una fuente apta para horno, y pintamos la base con una fina capa de aceite de oliva. Disponemos las placas de lasagna de pasta cubriendo toda la base. Si es necesario, cortamos algún trozo o lo superponemos entre sí. Vertemos encima la mitad del relleno, y volvemos a cubrir con más placas de lasagna. Sobre ella, otra capa de relleno, y terminamos con las últimas placas de lasagna.

Por encima, rallaremos queso provolone y espolvoreamos queso rallado al gusto. Y, antes de comer, la horneamos a 180ºC durante 10 minutos, o hasta que la superficie quede tostada. Servimos de inmediato.