Panna cotta de caramelo salado de dátiles
Que nadie se asuste al leer Panna cotta de caramelo salado de dátiles. Es mucho más sorprendente de lo que os podáis imaginar y os conquistará seguro.
Esta Panna cotta de caramelo salado de dátiles está elaborada con muy pocos ingredientes, cero azúcar, pero sí con alimentos de calidad. En especial, los dátiles, de la variedad Medjool, que son más carnosos y no están tratados químicamente, y la Sal Maldon. Unas escamas naturales, marinas, sin ser tratadas químicamente ni desprovistas de todos los nutrientes que nos aporta este ingrediente.
Nada que ver con la sal común, la sal de mesa, o la sal yodada. La Sal Maldon se caracteriza por ser la premium en todas las mesas y la más apreciada en la gastronomía. Así pues, con estos dos ingredientes y una nata, el resultado de este postre es tentador, suculento y muy apreciado por vuestros comensales, seguro.
Ingredientes para la Panna cotta de caramelo salado de dátiles:
- 160 gr. de caramelo de dátiles
- 8 gr. de escamas de Sal Maldon
- 500 ml. de nata vegetal
- 1 vaina de vainilla
- 3 hojas de gelatina (de 2 gr. cada una)
- Más caramelo, para decorar
- Nueces de macadamia, para servir
Preparación de la Panna cotta de caramelo salado de dátiles:
En primer lugar, prepararemos el caramelo de dátiles salado. En la descripción de los ingredientes tenéis una forma sencilla de prepararlo. Pero, si queréis algo aún mejor, os dejo aquí cómo hacerlo.
Pesamos 160 gr. de dátiles, previamente deshuesados, y los ponemos en un procesados de alimentos con potencia. Añadimos una cucharada de aceite de coco o aceite de oliva suave, y trituramos todo bien hasta conseguir una pasta. Para hacerlo salado, le podemos añadir ahora las escamas de Sal Maldon, o una vez empecemos con la preparación de la panna cotta.
Para el postre, pondremos a hidratar la gelatina en agua muy fría. Por otro lado, vertemos la nata en un cazo, y la llevamos a fuego medio. En ella, añadimos las semillas de una vaina de vainilla, que previamente hemos raspado con un cuchillo y el caramelo de dátiles. Removemos muy bien para que el calor funda los dátiles y todo quede totalmente combinado.
Seguidamente, le añadimos las escamas de sal, en el caso de que no las hayamos añadido al caramelo previamente. Ahora se fundirán totalmente con el líquido caliente. Removeremos hasta que la nata hierva. En este punto, la retiramos, y le añadimos las hojas de gelatina ya hidratadas, que previamente hemos escurrido muy bien con las manos.
Dejamos templar 5 minutos, y repartimos en vasos individuales la preparación. Cuando haya perdido temperatura, refrigeramos un mínimo de 4 horas para que solidifique por completo. Antes de servir, decoramos con más caramelo de dátiles, unas escamas de Sal Maldon y nueces de macadamia.
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