Pastel de tomate y queso de cabra con sal Maldon
¡Qué ganas tenía de enseñaros este pastel de tomate y queso!
¿Sabéis lo que me gustan los tomates? Pues este pastel de tomate y queso es todavía mejor. Porque integra también otro de mis ingredientes favoritos, el queso, claro está. Y ellos dos, juntos, hacen un matrimonio perfecto sin lugar a dudas… Porque al fin y al cabo, si los ingredientes son buenos, no necesitamos de grandes aderezos, ¿verdad?
Como siempre, esta receta tiene una elaboración muy sencilla, en el vídeo lo veréis. Más que nada es el tiempo de cocción, porque la preparación será coser y cantar, palabrita 😉
Los ingredientes, como os decía, son de lo más saludable y rico. Con una base crujiente de quinoa que en boca es tentadora… Y usando pocos aderezos, como os avanzaba, pero de gran calidad. Porque sólo usaremos un pelín de orégano y escamas de sal marina Maldon, que en este caso quiero comentaros que he usado el nuevo molinillo. Un utensilio que pronto estará a la venta y me parece de lo más práctico, porque además de ser reutilizable, tiene dos posiciones, para espolvorear y moler la sal al momento más fina, o con las escamas tradicionales más gruesas de esta sal de tan buena calidad. En el vídeo podréis ver lo cómodo que es y además muy elegante con su diseño transparente.
Y ahora sí, que ya sabéis que me encanta hablaros de estos gadgets de cocina tan novedosos, pero seguro que queréis saber más de este pastel. Así que, a continuación os dejo la receta. ¿Vamos con ella?
Ingredientes del pastel de tomate y queso de cabra:
Para la base:
- 240 gr. de quinoa cocida
- 40 gr. harina de garbanzo
- 40 gr. harina de espelta integral
- escamas de sal Maldon con el nuevo molinillo
Para el relleno:
- 2 tomates grandes, maduros
- 150 gr. de queso de cabra curado
- 100 gr. de cebolla encurtida
- escamas de sal Maldon
- orégano seco
Preparación del pastel de tomate y queso de cabra:
En primer lugar, preparamos la base del pastel. Para ello, hervimos la quinoa, previamente bien lavada bajo el grifo, y la ponemos junto a tres veces su volumen de agua en un cazo. Hervimos durante unos 13 minutos, hasta que haya absorbido el líquido, y reservamos para que enfríe. Una vez templada, la mezclamos con el resto de ingredientes, hasta formar una masa homogénea y que se compacte. Ésta, la extendemos en un molde o una sartén apta para el horno, que previamente hemos engrasado y forrado su base con papel vegetal. Presionamos con los dedos, haciendo una masa fina y subiendo los bordes por las paredes del molde.
Introducimos en el horno, precalentado a 200ºC, durante unos 10 minutos, o hasta que esté dorada. Sacamos y preparamos el relleno. Para ello, rallamos el queso de cabra, y cortamos los tomates a rodajas de aproximadamente 4 cm. de grosor. Repartimos una capa de queso, que hará que no se remoje en exceso la masa. Repartimos por encima el tomate, y la cebolla encurtida. Hacemos otra capa igual, de queso, tomate y cebolla, y terminamos cubriendo con el queso.
Por último, espolvoreamos el orégano y más escamas de sal marina Maldon, con su nuevo molinillo. Esta vez, usando la posición de sal gruesa para que nos queden las escamas más grandes.
Introducimos de nuevo en el horno, esta vez a 180ºC, durante unos 35-45 minutos, o hasta que veamos que empieza a tostarse. Por último, solo nos queda sacarla del horno, y ¡disfrutarla!
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.