Patatas chips saludables y crujientes en 10 minutos

De verdad que sí, unas patatas chips saludables y rápidas.

Estas patatas chips, son rápidas de preparar porque las haremos en 10 minutos en el microondas. Y son saludables, porque no están fritas, ni tienen litros y litros de aceite como las embolsadas que compramos en el supermercado. Y por si fuese poco, quedan extra crujientes…

Es decir, son patatas que compramos crudas, de buena calidad y la variedad que más nos guste, las laminamos, y las cocemos al microondas con unas gotitas de aceite. Además, podéis usar aceite picante, aromatizado, aderezarlas con hierbas aromáticas, con pimienta… Son un picoteo excepcional y que nadie creerá que es sano.

Pero, ¿sabes de dónde vienen estas patatas chips tan adictivas para la mayoría? Pues, como en muchos otros casos en los que hablamos de un alimento grasiento o amigo del fast food, de Estados Unidos. Un restaurante que se llamaba Moon Lake Lodge’s, en Nueva York, sobre el 1853, decidió cortar las patatas fritas (el otro tipo de patatas con corte alargado) demasiado finas, puesto que un comensal asiduo, se quejaba a diario por no servirlas crujientes. El chef, George Crum, decidió darles un corte tan excesivamente fino que fuese imposible pincharlas con el tenedor. Y, por suerte o por desgracia, Crum recibió aplausos por parte del comensal quejica, y lo alabó, dando a conocer aquel plato que hoy en día forma parte de cualquier vermut o fiesta entre amigos. Porque todos lo sabemos, las patatas fritas son el alma de cualquier picoteo…

Por último, ya os hablé hace unos días sobre mi nuevo fondo para las fotos de Sapienstone, el mármol Calacatta Statuario . Hoy quería enseñaros este, Antracite, que es en color más oscuro y me tiene también enamorada. ¿Qué os parece?

Ingredientes para las patatas chips saludables:

• Patatas
• sal
• pimienta
• aceite de oliva virgen extra, o aceite picante, infusionado en ajo…

Preparación de las patatas chips saludables:

Primero de todo, lavamos bien las patatas, pues no las pelaremos. Las secamos bien, con un trapo limpio, y las cortamos a rodajas muy finas. Podemos hacerlo, o bien con una mandolina, o con un cuchillo afilado, procurando hacerlas lo más finas posible.

A continuación, ponemos una cucharadita de aceite en un plato, y extendemos bien con un pincel. A continuación, repartimos las rodajas de patata sobre el plato, procurando que no queden amontonadas unas sobre otras, y que queden separadas para que no se peguen entre ellas.

Seguidamente, las introducimos en el microondas, durante 4 minutos. Pasado el tiempo, retiramos, le damos la vuelta a todas las rodajas de patata, y volvemos a poner en el microondas, durante 5 minutos más. Los últimos minutos, vigilaremos de que no se nos quemen, ya que cada microondas es diferente, y quizás el tuyo necesite menos tiempo.

Una vez estén ligeramente doradas, las sacamos del microondas y pasamos a un bol. Salpimentamos al gusto, pudiendo añadir más especias, condimentos, … Y removemos para que todas queden bien impregnadas.

Se conservan muy crujientes si las guardamos en un recipiente hermético, y en un lugar seco.