Soufflé de chocolate, un postre con 2 ingredientes
¿Un Soufflé de chocolate con sólo dos ingredientes?
Pues sí, aunque parezca imposible, este Soufflé de chocolate sólo necesita huevos y crema de chocolate. Nada más. Bueno, quizás unos minutos de preparación, y un poquito de horno. Con ello, tendremos un postre o una merienda de primera cuando queramos.
Lo más complicado siempre que hablamos de estas preparaciones es que, cuando lo sacamos del horno, tiende a bajar. Pero es algo absolutamente normal y, por más que intentemos, no podremos conseguir que no se deshinche ni un milímetro nunca. De hecho, es algo característico de éste plato, por eso se tiene que hornear justo antes de consumir y tomarlo en caliente, o templado, pero jamás prepararlo con mucha antelación si no queremos encontrarlos con una masa arrugada y fría.
Y ahora, vamos a indagar un poco sobre ésta preparación.
Seguramente ya habréis visto muchas veces esta versión de Soufflé de chocolate, o de cualquier otro ingrediente dulce. Pero en realidad, es una propuesta originariamente salada. El suflé en español, o soufflé en francés, de donde proviene, no es más que una conjugación verbal que literalmente significa «hinchado» o «soplado». Siempre se ha visto la versión salada, como decía, con una base de claras montadas a punto de nieve, que le dan esa esponjosidad, y otra de bechamel (también muy francesa), junto a otros ingredientes, como el queso, pescado, marisco… Siempre cortado muy fino.
Pero las variantes más golosas también tienen su terreno. Tanto de chocolate, como de frutas, cítricos, de vainilla, … Seguramente de cualquier cosa que podamos imaginar y trocear, podremos hacer un soufflé.
Así que, ¿os animáis?
Ingredientes para el Soufflé de chocolate:
- 2 huevos
- 100 gr. de crema de chocolate
- Opcional: cacao crudo en polvo, para espolvorear
Preparación del Soufflé de chocolate:
En primer lugar, precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo. Por otro lado, nos preparamos la bandeja de horno con dos moldes individuales aptos para horno.
Ahora, ponemos la crema de chocolate en un bol. Como os digo siempre, es mucho mejor que sea casera, o de buena calidad, para así poder controlar mucho mejor los ingredientes que lleva. Mi receta, la que acostumbro a preparar yo, la tenéis en mi libro, por si os animáis.
Seguidamente, rompemos los huevos, y ponemos las claras en un bol amplio, y las yemas, las reservamos con la crema de chocolate. A continuación, con la batidora de doble varilla, empezamos a batir las claras hasta dejarlas a punto de nieve fuerte. Es decir, que se formen picos firmes cuando levantemos las varillas.
Una vez bien montadas, las dejamos a un lado, y empezamos a batir las yemas con la crema de chocolate. Con unos 2 minutos será suficiente, simplemente que quede bien integrado. Ahora, llega el trabajo más laboriosos y minucioso. Lo que tenemos que hacer es, primero, poner una cucharada de claras en la mezcla de yemas y crema de chocolate, y removemos sin mucho miramiento. Esto es para que empiece a coger textura. Ahora sí, añadiremos las claras montadas en dos veces más, pero con movimientos muy suaves y envolventes, ayudándonos de una espátula. Siempre de abajo hacia arriba y con delicadeza. Así evitaremos que se bajen las claras y la masa quede muy aireada, que es lo que buscamos en éste soufflé de chocolate.
Una vez veamos que las claras ya están integradas y no quedan grumos, repartimos la masa en los dos moldes que teníamos preparados. E inmediatamente introducimos en el horno, durante unos 15/17 minutos, dependiendo de nuestro horno, pero procurando que no quede tostado por la parte de arriba.
Al sacarlo del horno, normalmente bajará un poco. Por eso, es importante hacerlo antes de consumir y tomarlo templado o caliente. Si queréis podéis decorarlo con un poco de cacao en polvo o acompañarlo de un poco de nata o helado. El resultado es sorprendente.
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