Tarta de queso y naranja con sanguina caramelizada

Ingredientes para una Tarta de queso y naranja con sanguina caramelizada:

Para la naranja sanguina caramelizada:

• 1 naranja sanguina
• 140 gr. de azúcar
• 100 ml. de agua

Para la base de la tarta de queso y naranja sanguina:

• 150 gr. de galletas
• 100 gr. de mantequilla
• Ralladura de 1/2 naranja

Para la tarta de queso y naranja sanguina:

• 300 gr. de azúcar
• 250 ml. de zumo de limón
• 6 huevos
• 75 gr. de queso crema
• 80 gr. de queso ricotta
• 2 cucharadas de Maizena

Preparación de la Tarta de queso y naranja con sanguina caramelizada:

Para la naranja sanguina caramelizada:

Lavar la naranja y cortarla a rodajas finas.

Poner en una sartén el agua y el azúcar y llevar a fuego fuerte hasta que hierva.

Bajar el fuego, incorporar las rodajas de naranja, separadas entre ellas, y dejar cocer a fuego muy suave durante aproximadamente 1 hora. Pasado el tiempo, retirar a un papel vegetal y dejar que se solidifique.

Para la base de la tarta de queso y naranja:

En una picadora eléctrica, triturar las galletas hasta reducirlas a polvo. Rallar la media naranja y mezclar.

Derretir la mantequilla en el microondas y verter sobre la arena de galletas. Remover bien y disponer sobre la base de un molde desmontable de unos 22 cm. de diámetro. Reservar en la nevera.

Para la tarta de queso y naranja sanguina:

En un bol amplio, batir los huevos junto al azúcar durante unos minutos. Tienen que blanquear y doblar su volumen. Añadir la crema de queso y la ricotta y seguir batiendo hasta que quede una mezcla homogénea.

Por otro lado, mezclar la Maizena con el zumo de naranja. Añadir a la combinación anterior y remover bien hasta integrarlo todo por completo.

Verter con cuidado sobre la base de galletas refrigerada. (En este punto, se puede aprovechar el caramelo sobrante de la naranja caramelizada y verterlo sobre la tarta, todavía sin hornear). Cubrir la tarta con papel de aluminio e introducir en el horno precalentado a 170ºC. Cocer durante aproximadamente 1 hora o hasta que, al pinchar el centro con un cuchillo, salga limpio y haya cuajado.

Retirar del horno, dejar enfriar a temperatura ambiente y desmoldar.

Antes de servir, decorar con la naranja sanguina caramelizada y unas hojas de menta.