Tarta de sandía especial
La entrada de hoy en Delicious Martha es un especial para una persona muy querida. Me pidió que en el día de hoy, cuando ya alcanza el cuarto de siglo, publicara una receta con sandía.
Me encantó la idea porque lo planteé como un reto, ya que lo único que propuso fue que integrara dicha fruta en su preparación. No tenía ninguna idea en mente, ni siquiera si sería en dulce o salado, como postre, bebida, tarta, ensalada, …
Después de darle muchas vueltas y buscar infinidad de recetas, recordé que tenía guardada esta Tarta de panna cotta y sandía que había visto en Kanela y Limón. Sin duda una tarta vistosa y muy apetecible en estas fechas donde el calor ya empieza a tener su protagonismo.
No soy muy partidaria a usar esta fruta para las tartas, primero porque está deliciosa por sí sola y segundo porque me cuesta encontrar los ingredientes que combinen a la perfección con la sandía. Eso fue otro aliciente más para mi gran reto de la receta para Mar.
Os aseguro que esta tarta ha cambiado mi forma de pensar. La panna cotta, con el toque de vainilla, y la base crujiente maridan de forma extraordinaria con la sandía, dándole el protagonismo que se merece.
Seguiré probando ahora que ya he visto que puede funcionar muy bien y os iré contando qué inventos hago. Espero que la probéis y me digáis qué os parece, si os gusta la sandía, os encantará.
¡Muchísimas felicidades Mar!
Ingredientes para una tarta de panna cotta y sandía de 24×18 cm.:
Para la base:
- 250 gr. de harina de repostería
- 85 gr. de mantequilla, en textura pomada
- 100 gr. de azúcar glas
- 1 huevo M
- Una pizca de sal
Para la panna cotta:
- 700 ml. de nata (35% M.G.)
- 100 ml. de leche entera
- 150 gr. de azúcar
- 2 c/s de esencia de vainilla
- 7 hojas de gelatina
Para el decorado:
- 35 bolitas de sandía
- Sandía triturada
- 2 c/s de azúcar moreno
- 1 hoja de gelatina
Preparación:
De la base:
En un bol amplio, mezclar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla arenosa y desmigajada. Formar una bola y, con la ayuda de un rodillo, estirar entre papel film o dos papeles vegetales hasta dejar la masa de un grosor de unos 3 mm.
Colocar la masa en el molde, previamente engrasado y forrado con papel vegetal y presionar con los dedos para que adquiera la forma y se asiente bien.
Refrigerar durante 1 hora.
Precalentar el horno a 180ºC. Sacar la masa de la nevera, forrarla con papel de hornear y poner unos pesos o legumbres secas sobre ella para evitar que suba durante la cocción.
Introducirla en el horno y cocinar 20 minutos. Sacarla, retirar los pesos y hornear 5 minutos más, o hasta que adquiera un tono dorado.
Retirarla del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
De la panna cotta:
Poner a hidratar las hojas de gelatina en agua fría. Cuando ablanden, escurrir bien y reservar.
En un cazo de fondo grueso, verter la nata, la leche, el azúcar y la vainilla y llevar a ebullición.
Cuando hierva, retirar del fuego y verter sobre la gelatina escurrida.
Remover bien para deshacerla completamente y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Montaje de la tarta:
Verter la panna cotta sobre la base, colándola.
Refrigerar durante un mínimo de 4 horas para que cuaje.
Hacer bolas con la sandía (la cantidad variará según el molde) y reservar.
Cortar dos gajos de sandía y triturarlos junto al azúcar con una batidora eléctrica.
Hidratar 1 hoja de gelatina, escurrirla y reservarla.
Verter 1/4 de zumo en un vaso y calentar unos segundos en el microondas. Incorporar la gelatina al zumo caliente y remover para deshacerla.
Añadir el resto del zumo reservado, mezclar y verterlo sobre la panna cotta.
Colocar las bolas de sandía sobre la gelatina
Refrigerar hasta su consumo.
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