Trenza de chocolate y avellanas

Cuando se trata de dulces es evidente que en Delicious Martha no hay muchas dudas sobre so vale la pena probarlos o no. Y si se trata de chocolate, la respuesta siempre es sí. Hay que hacer eso. No sé qué debe tener este ingrediente que gusta tanto y que se puede usar en muchas recetas, hacer algo sencillo con ello y quedar realmente bien. En este caso en concreto, la Trenza de chocolate y avellanas traspasa la línea de lo fácil y se convierte en algo tan simple que no hará falta que cojáis papel y lápiz: la receta se os quedará grabada a fuego en la mente.

Pero como os decía, el chocolate es un ingrediente que vuelve locos a mayores y pequeños. Pocos son los que se resisten a él, ya sea porque les gusta con leche, el blanco, o el amargor profundo del negro. Siempre hay un pequeño hueco para una onza, un bombón, para untarlo en unas tostadas o hacer una torre de Pisa de galletas en las que el chocolate actúa de cemento. Por eso se me ocurrió buscar algunas curiosidades relacionadas con el cacao; indagar para saber alguna cosita más sobre sus particularidades.

No os perdáis todo lo que he encontrado, algunas de ellas os pueden llegar a sorprender…

Por ejemplo, y ya para asustar el cuerpo desde un principio con la primera curiosidad. El país con más consumo per cápita es Suiza. Sus habitantes llegan a ingerir 11,9 kg. al año. Casi nada. Lo siguen Irlanda con 9,9 y Reino Unido con 9,5. Tranquilos, en España sólo nos zampamos 3,5 kg. por persona… Y ¿sabéis a quién debemos agradecer que en Europa podamos consumir estos casi-cuatro-kilos al año y quedarnos tan anchos (y tan felices, eso sí)? A Cristóbal Colón. Él fue quien descubrió el cacao a principios de 1.500 cuando puso sus pies en Honduras y le obsequiaron con unos granos.

En algunas culturas indígenas de América, como la Maya, usaban los granos de cacao como moneda de cambio. Era tal la consideración que tenían por él que un conejo se cambiaba por 10 granos (lo que representa un tercio del conjunto de toda la vaina de cacao) y lo llamaban ‘el alimento de los Dioses’.

Para aliviar nuestras conciencias, daremos las gracias a Franz Messerli, un investigador de la Universidad de Columbia quien demostró que el consumo de chocolate está relacionado directamente con el poco deterioro mental. En su estudio dejó patente que los países con mayor consumo por persona (como Suecia que devoran casi 6 kilos y medio anuales) hay una mayor cifra de personas galardonadas por su capacidad intelectual. Vamos, que algunos pensarán que el chocolate nos hace inteligentes, pero no; más bien se debe a que aquellos con niveles de inteligencia más altos saben sacar provecho de los beneficios de este alimento y por ende, lo consumen.

¿Otras cosas que no podéis dejar de saber?

El chocolate más caro del mundo procede de Ecuador (Manabí), donde tendrás que desembolsar más de 900€/kg.

Una tableta de chocolate contiene más vitamina B12 y proteínas que una naranja o un plátano.

La primera fábrica chocolatera que se fundó en España se ubicó en Barcelona, en 1.780.

El chocolate blanco no existe, son los padres. De veras, este tipo de chocolate se elabora con leche condensada, azúcar y manteca de cacao. Pero la pasta de cacao no aparece por ninguna parte.

Para 450 gramos de chocolate se necesitan 400 semillas de cacao.

Las primeras tabletas de chocolate las produjo François-Louis Cailler en 1819.

Os apetece un poco de chocolate, ¿verdad? Os dejo con esta deliciosa receta de trenza de chocolate y avellanas para que la disfrutéis muy a gusto después de aprender tanto sobre el cacao. Encontraréis el vídeo de la receta también en el canal de Youtube.

Ingredientes de la Trenza de chocolate y avellanas:

• 1 lámina de masa quebrada
• 1 tableta de chocolate negro (125.gr)
• 1 puñado de avellanas, cortadas por la mitad
• 1 puñado de papaya deshidratada
• 1 huevo, para pintar
• Azúcar moreno
• Almendra caramelizada

Preparación de la Trenza de chocolate y avellanas:

Precalentar el horno a 200ºC.

Estirar la masa quebrada en la mesa de trabajo. Colocar la tableta de chocolate entera en el centro de la masa. Cortar las esquinas superiores y retirarlas. Realizar cortes en diagonal a lado y lado de la masa sobrante.

Repartir la papaya y las avellanas sobre la tableta de chocolate. Doblar la parte superior de la masa hacia dentro, de forma que se vaya formando un paquete y deje la tableta en el interior. Ir doblando cada corte en diagonal y llevar hacia el centro, primero de un lado y seguido del lado contrario. Antes de llegar al final, doblar la parte inferior para que quede dentro de la parte trenzada de los costados.

Una vez formado el paquete, presionar ligeramente con las manos. Pintar con huevo batido y espolvorear con azúcar moreno y cubos de almendra caramelizada. Disponer sobre la bandeja del horno y hornear durante 20 minutos o hasta que adquiera un tono dorado.

Retirar del horno, cortar y servir caliente o templado, cuando el chocolate todavía esté fundido.