Bombies y una historieta
La princesa Lía, a pesar de su enojoso aspecto y tez poco empática, tenía una personalidad arrolladora cuando se la conocía en profundidad.
Nunca dejó de lado a nadie (bueno, quizás alguna vez sí ) y compartía sus pelusas y merluzas moribundas con quienes se ganaban su preciado afecto.
Ella era la dueña de las arenas del este y del oeste y con ella la paz reinaba en el lugar✨.
Un día, el señor Bombo, en aras de aumentar su grandeza y hacer crecer su ejército para una lucha encarnizada con la Princesa, con la intención de robarle sus arenas, se adueñó de los Box de Thinking Foods creando así a sus malvados y siniestros sirvientes: los bombies .
El ejército de bombies atacó de día, sabían que era cuando la Princesa solía dormir –siempre vivía cansada porque llevar un reino no es fácil–. ♀️
⛰Empezaron por las arenas más honestas, las más preciadas del reino, y destrozaron todo a su paso.
⚔️ La guardia del reino, dirigida por el Teniente Coronel Mango Aurelio , no pudo hacer frente a semejante ataque por sorpresa y les cedió el paso.
La princesa, que no iba a quedarse de patas cruzadas, decidió poner todo el catnip en el asador y sacó sus garras para defender lo que era suyo.
Pero, como siempre, la Princesa Lía no era de luchar y perder sus garras en combate; y menos aún llevándolas tan bien afiladas.
En cambio, sí era de usar sus maullidos convincentes para hacer ver a los malvados sirvientes que ese no era el camino para la vida próspera y healthy.
Les susurró al oído todo lo malo que quería hacer Bombo y los aditivos que tenía pensado instaurar en sus nuevas tierras y quedaron aterrados .
Miraron en su interior y vieron que ellos no eran así, que ellos eran de buena masa… y escogieron el camino adecuado.
Por fin, unieron fermentos para destruir a Bombo❌.
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