Brownies de chocolate blanco

Antes de empezar con la receta, me gustaría contar un poco más sobre éste dulce tan conocido en la repostería mundial:

Es un pastel, que generalmente se sirve cortado a trozos pequeños, caliente o templado, acompañado de un helado o crema suave. Tiene un interior muy jugoso y denso, puesto que no contiene ningún tipo de impulsor. Y aunque el exterior queda ligeramente más crujiente, esto contrasta con el corazón tan tierno que lo caracteriza.

Su nombre original (‘brownie‘) se debe precisamente al color ‘marroncito’ que lo caracteriza, ya que el ingrediente principal es el chocolate fundido. Aunque actualmente podemos encontrar brownies muy diferentes, elaborados con melaza, mantequilla de cacahuete, con el chocolate cubriéndolo por la superficie, o de chocolate blanco, como la receta de hoy en Delicious Martha.

El origen de estos pastelitos radica de la cocina americana, donde en 1896 se elaboró por primera vez. Aunque la fecha la tenemos clara; no pasa lo mismo con la forma en la que se descubrió.

Principalmente nos cuentan tres historias, que coinciden en el resultado final, pero no así en la forma de preparación del mismo. Eso sí, todas ellas se refieren al origen como consecuencia de un despiste.

En primer lugar, se rumoreaba que quien tenía que elaborar dicho dulce se olvidó incorporar harina a la masa (aunque es poco probable porque hoy en día sí que la contiene). Otra versión apunta a que, el cocinero que estaba elaborando una masa de galletas, añadió el chocolate fundido a la mezcla, dando como resultado el brownie. Y, finalmente, hay otro mito que señala a que una ama de casa que elaboraba algo delicioso para sus huéspedes, al ver que no tenía impulsor para añadir a la preparación, intentó improvisar con lo que estaba cocinando, dando como resultado el pastel que hoy conocemos.

Sea como fuere, hoy en día tenemos un dulce delicioso que ha experimentado un sinfín de variaciones. Se pueden ver con nueces en el interior de la masa, siendo el más popular, aunque también lo encontramos con trozos de caramelo, otros frutos secos, aromas, … Y tanto se puede comer caliente, templado o frío.

Os recomiendo que lo probéis caliente acompañado de un helado de chocolate negro con avellanas como el que vimos en Delicious Martha, es para volverse loco.

Preparación de los Brownies de chocolate blanco:

Precalentar el horno a 180ºC y engrasar un molde cuadrado de 15×15 cm.

Derretir el chocolate troceado y la mantequilla al baño María y reservamos.

En un bol amplio y con las varillas eléctricas, batir los huevos junto al azúcar hasta conseguir una mezcla espumosa. Añadir la esencia y el chocolate derretido.

Integrar bien todos los ingredientes.

Tamizar la harina sobre la mezcla y, con una espátula, integrar bien hasta que esté totalmente humedecida. Añadir las nueces troceadas.

Verter la masa en el molde engrasado y hornear durante 20-25 minutos o hasta que, al pinchar el centro con una aguja, ésta salga limpia.

Retirar del horno, dejar templar en el molde 15 minutos y desmoldar.

Servir templado acompañado de unas nueces y helado de chocolate o de vainilla.