Batido de mango, naranja y frambuesa

¿Qué tal si nos preparamos un batido de mango, naranja y frambuesa para cuidarnos por dentro?

Porque muchas veces solo pensamos en recetas para comer o cenar, eso de cenas ligeras, comidas saludables o postres sin azúcar, pero también tenemos muchos otros momentos durante el día en los que no sabemos qué podemos tomar para saciar el gusanillo y cuidar nuestro cuerpo. Por eso hoy os enseño este batido de mango, naranja y frambuesa.

De hecho, se me ocurrió preparar una receta desde que di con estos 5 batidos naturales para cuidar la salud visual. Y es que, si os fijáis, siempre prestamos atención a recetas antioxidantes, depurativas, vientre plano, para el mejor verano… Pero ¿y todos aquellos ingredientes que también pueden ayudarnos en otros aspectos cotidianos? Los 5 sentidos son importantes, y la vista es uno de ellos, aunque no siempre prestemos la atención necesaria.

Hoy en día, entre móviles, tablets, ordenadores, televisión… ¡Vaya si no hay que cuidar de nuestros ojos! Y sí, con nuestra alimentación también podemos hacerlo para tener una vista de lince muchísimos años 😉

La receta de este batido de mango, naranja y frambuesa contiene antioxidantes, flavonoides, vitamina C, potasio, hierro, fósforo, magnesio, calcio… Por lo que es una opción perfecta para un desayuno, a media mañana o para merendar. ¿Vamos a prepararlo?

Ingredientes para el Batido de mango, naranja y frambuesa:

• un mango
• una naranja
• un plátano congelado
• un puñado de frambuesas congeladas
• 1 cucharada de vainilla líquida
• edulcorante al gusto

Preparación del Batido de mango, naranja y frambuesa:

Para preparar el Batido de mango, naranja y frambuesa, empezamos haciendo la capa naranja inferior. Para ello, pelamos la naranja, retirando la piel blanca que puede amargar. La troceamos y la ponemos en el vaso de la batidora eléctrica. Pelamos el mango, retiramos la semilla central cortando por la mitad, y troceamos y ponemos en la misma batidora.

Trituramos todo, hasta obtener una textura suave. En el vaso donde lo serviremos, ponemos a modo de decoración unas frambuesas. Para hacerlo, cortamos 3 o 4 frambuesas por la mitad, y las ponemos con cuidado en los bordes. El agua que contiene la fruta hará que se mantengan en su sitio. Ahora, con cuidado, vertemos el puré de mango y naranja dentro del vaso. Para que no salpique, lo vertemos sobre una cuchara, y que de ésta vaya cayendo poco a poco en el interior.

Ahora, preparamos la siguiente capa. En la misma batidora, y sin necesidad de limpiarla, ponemos el plátano congelado, el puñado de frambuesas, la vainilla y si se desea, un poco de edulcorante al gusto. Es mejor probar antes, dado que el sabor del mando y la naranja es bastante dulce, y el contraste con las frambuesas ácidas ya queda genial sin añadir más dulzor.

Trituramos todo junto, y vertemos de la misma forma sobre la capa de naranja y mango, ayudándonos de una cuchara. Y finalmente, decoramos con más frambuesas, unos trozos de mango deshidratado, y servimos de inmediato.