Brochetas tricolor de melón y sandía con jamón

Aprovecha el verano para comerte el arco iris y unas brochetas de melón y sandía.

El buen tiempo, el sol, la playa, más tiempo libre y de ocio…
Son los ingredientes básicos de la dieta estival. A ello, platos sencillos y refrescantes que nos alimenten al mismo tiempo que nos ayudan a sobrellevar las altas temperaturas. Y como no, estas brochetas de melón y sandía cumplirán con el propósito.

Brochetas de melon y sandia

Porque todos podemos preparar deliciosas recetas en pocos minutos. Platos que llenarán de color nuestra mesa y alegrarán, todavía más, nuestros almuerzos sin prisas. Sólo necesitamos algo de imaginación, unos pinchos de madera y mucha fruta. Eso y las ganas de divertirnos harán que disfrutemos de estas divertidas brochetas de melón y sandía.

Brochetas de melon y sandia

Prepararlas será como coser y cantar, tanto para adultos como para los más pequeños, que seguro les encantará comer algo tan diferente y llamativo.

Tanto si os gusta el melón con jamón como si no. Si sois de los que comen fruta enmascarada o la disfrutáis sola. Esta receta de brochetas de melón y sandía estoy convencida que encajará dentro de cualquier menú y se convertirá en un must a partir de hoy mismo.

Brochetas de melon y sandia

¿Empezamos a prepararlas?

Ingredientes para las brochetas de melón y sandía con jamón y mozarella:

  • Melón cantaloupe, de color naranja
  • Melón gala, de color verde
  • Sandía
  • Mozarella fresca, en bolitas
  • Hojas de albahaca fresca
  • Jamón ibérico
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Albahaca seca
  • Salsa pesto, opcional

Brochetas de melon y sandia

Preparación de las brochetas de melón y sandía con jamón y mozarella:

Con la ayuda de un saca-bolas, vaciar la sandía y los dos tipos de melón. Reservar todas las bolas en un plato.

Cuando se haya realizado esta operación, poner el resto de ingredientes en diferentes boles, para poder montar las brochetas más fácilmente.

Comenzar introduciendo en los palos de madera las diferentes bolas de fruta alternadas con bolas de mozarella, hojas de albahaca y jamón ibérico (ligeramente doblado para que mantenga la misma forma que el resto de la brocheta). Lo divertido es que no haya una igual a otra, sino que se vayan haciendo diferentes combinaciones para que cada una tenga un sabor diferente, según el ingrediente que más predomine.

Es preferible montarlas justo antes de comerlas, pero también se pueden preparar y dejar reservadas en el frigorífico tapadas con papel film.

Antes de servir, decorar con un hilo de aceite de oliva virgen y albahaca seca o acompañar con salsa pesto para que cada uno las aliñe al gusto.

Brochetas de melon y sandia

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