Feb 6
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Butterkuchen o Pastel alemán de mantequilla

En Delicious Martha hoy quiero enseñaos otra receta internacional y deliciosa. Si sois de dulce, no os podéis perder este “pastel” con un sabor intenso a vainilla y mantequilla; de origen alemán y con un nombre un tanto difícil de pronunciar: Butterkuchen. Espero que lo hagáis y me digáis qué os ha parecido.

Butterkuchen

Su origen está en el norte de Alemania, más concretamente en la región del Mar del Norte (zona colindante con los Países Bajos), donde es muy habitual consumirlo a media tarde con una taza de té. Aunque se prepara fácilmente en  casa, actualmente es un dulce tan popular que es muy común encontrarlo en todas las panaderías y en grandes supermercados, en éste último caso, elaborados de forma industrial (que en muchas ocasiones poco tienen que ver con la receta auténtica).
El significado literal de Butterkuchen es Pastel o Torta (kuchen) de mantequilla (Butter), ya que éste ingrediente es el principal protagonista en su elaboración y le da el sabor que lo caracteriza.
Se acompaña con té porque, según cuenta la leyenda, las fuerzas de Napoleón conquistaron esta zona y desterraron al gobernante hasta la fecha. El ex líder, antes de ser detenido y asesinado, exclamó Liber Tee (en alemán, prefiero té; pero dicha expresión se pronuncia de la misma forma que Liberté –libertad en francés-).
Por esa razón, los habitantes de la zona, en apoyo a su antiguo gobernante, expresaron su rechazo por el café y lo boicotearon, aumentando el consumo de té. Tanto es así que hasta hoy, Frisia Oriental (la zona en la que sucedieron estos acontecimientos) es una de las mayores consumidoras de ésta infusión en Europa -superando a Inglaterra.

Butterkuchen

Sobre esta tarta os puedo decir que es sencillamente deliciosa. El sabor de la mantequilla y el azúcar caramelizado de la superficie le dan un toque crujiente y sabroso que se hace exquisito en cada bocado. Además, tiene unas reminiscencias de vainilla que le aportan el broche perfecto a la suavidad de la masa. No sé si preferís el té o el café, pero de veras probadlo, porque os encantará.

Butterkuchen
Ingredientes para el Butterkuchen:
Para la masa:

  • 125 ml. de leche
  • 50 gr. de mantequilla
  • 250 gr. de harina
  • 25 gr. de azúcar glas
  • 1/2 c/p de sal
  • 1 y 1/2 c/p de levadura seca de panadero
  • 1 huevo M

Para la cobertura:

  • 60 gr. de azúcar
  • 1 c/p de azúcar vainillado
  • 75 gr. de mantequilla
  • 60 gr. de almendra laminada
Butterkuchen

Preparación del Butterkuchen:

En un cazo, poner la mantequilla junto a la leche y llevarlo a fuego medio hasta que la mantequilla se haya fundido (sin que llegue a hervir).
Retirar y verter la mezcla en un bol metálico. Guardar en el frigorífico hasta que enfríe.
Una vez frío, mezclar con la harina, la sal y el azúcar glas. Mezclar levemente y añadir la levadura.
Con una cuchara de madera, remover hasta que los ingredientes se unan levemente. Batir el huevo y añadirlo.
Amasar con las manos la mezcla hasta que esté brillante y homogénea (será una masa muy pegajosa).
Ponerla en un bol engrasado y taparlo con papel film. Dejar reposar durante 1 hora.
Pasado el tiempo, forrar una bandeja con papel vegetal, espolvorear harina y verter la mezcla encima.
Estirarla poco a poco con los dedos hasta formar un rectángulo. Volver a espolvorear un poco de harina sobre la superficie y tapar con un trapo húmedo. Dejar reposar 30 minutos más.
Precalentar el horno a 200ºC. Con el dedo hacer pequeños agujeros sobre la masa, sin llegar a perforarla (si la masa se pega, poner el dedo primero en azúcar antes de hacer cada hueco en la masa).
Ir cogiendo pequeños trozos de mantequilla y rellenar todos los agujeros que se han hecho en la parte superior.
Espolvorear los dos tipos de azúcar mezclados y la almendra laminada.
Butterkuchen
Hornear durante 20 minutos aproximadamente o hasta que veamos que tiene un tono dorado.
Retirar del horno y dejar templar unos minutos en la misma bandeja (seguramente la mantequilla derretida que hay en la bandeja se absorberá por sí sola). Pasar a una rejilla y dejar enfriar un poco más. Servir templado.

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