Crinkles de chocolate, o galletas agrietadas
En Delicious Martha viajaremos para darnos un capricho con éstas galletas llamadas crinkles.
Las crinkles de chocolate que son conocidas generalmente por este nombre, aunque también podéis encontrarlas como Kringle Cookies, Aggie Cookies, Chocolate Snowflake Cookies, … Llamadlas como más os guste, seguro que os encantará su sabor y su delicadeza. Además de prepararlas en muy poco tiempo y con ingredientes muy básicos.
La historia de las Crinkles de chocolate es difícil de conocer con exactitud. Entre Alemania y Bélgica se disputan su receta tradicional, aunque es cierto que el Kringle (un tipo de dulce brioche trenzado con glaseado de azúcar) es de origen belga y dichas galletas también son conocidas por el mismo nombre. Así que quizá podríamos decantarnos por éste último.
Lo que sí conocemos es que Betty Crocker, en su libro de cocina publicado en 1963, incluyó dicha receta y la popularizó.
De todos modos, los británicos también han intentado adueñarse de la receta, elaborándolas con aceite (que sustituye a la mantequilla). Y en Estados Unidos también las preparan de la misma forma. Allí se las conoce como Chocolate Snowflake Cookies; muy populares para las festividades de Navidad.
Lo que caracteriza a las Crinkles de chocolate es esa textura agrietada que las decora y le da el contraste de la masa de chocolate con la cobertura de azúcar glas. Además, os encantará el crujiente exterior y su corazón más tierno y delicado. Por eso es especialmente importante que en ésta receta controlemos los tiempos de horneado y no queden excesivamente cocidas.
Ingredientes para 30 unidades de Crinkles de chocolate:
- 125 gr. de chocolate negro de buena calidad (70% cacao)
- 30 gr. de mantequilla
- 50 gr. de azúcar
- 1 huevo M
- 100 gr. de harina
- 5 gr. de impulsor
- 1 pizca de sal
- 1 c/p de café soluble (opcional)
- Azúcar glas, para decorar
Preparación de las Crinkles de chocolate:
En primer lugar, en un cazo y al baño María, poner el chocolate y la mantequilla hasta que ambos se derritan.
Por otro lado, batir el huevo, la cucharada de café y el azúcar con las varillas durante 3 minutos, hasta que blanqueen y la mezcla espese ligeramente.
Juntar ambas preparaciones con cuidado con la ayuda de una espátula. Después, tamizar sobre ésta mezcla la harina, la sal y la levadura tamizadas, poco a poco y en forma de lluvia para evitar que se formen grumos.
Seguidamente, combinar completamente todos los ingredientes. Tapar con film transparente y dejar reposar refrigerado durante unas horas (mejor si es de un día para otro).
Después de reposar, precalentar el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo, y forrar una bandeja de horno con papel vegetal.
A continuación, hacer bolas pequeñas con la masa, rebozarlas en azúcar glas completamente y ponerlas sobre la bandeja, dejando espacio entre ellas. Finalmente, hornear durante 12 minutos. Retirar y dejar enfriar sobre una rejilla.
NOTAS:
- En un recipiente hermético se conservan bien durante 3 ó 4 días. Pero es recomendable consumirlas el mismo día de su elaboración, para que la textura exterior crujiente y el interior más blando sea el idóneo.
- Podéis incorporar o no el café soluble a la preparación. Personalmente creo que le aporta un toque diferente. Y potencia el sabor del chocolate, pero podéis optar por hacerlas de la manera tradicional y estarán igualmente deliciosas.
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