Un desayuno completo con avena y miel

Cuidarse comiendo sano, y con un desayuno completo, con ingredientes ricos y beneficiosos para nuestro organismo como la avena o la miel…

Con este desayuno completo que hoy os presento en Delicious Martha disfrutaréis tanto que querréis levantaros temprano para poder comerlo a cucharadas, sin prisas y degustando cada bocado. Verás qué sencillo es prepararlo la noche anterior, para que, nada más salir de la cama, sólo tengas que añadir un poco de fruta a tu gusto. O unas chips de chocolate, unos frutos secos… Algo sencillo que le aporte un toque más a tu mezcla deliciosa de avena, chía y miel.

Esta receta viene gracias a Original Remedies y #ElPoderDeLoAutentico. Buscando alguna receta que estuviese relacionada con los productos de su gama: delicatesse de avena y tesoros de miel. Y me preguntaréis ¿por qué? Pues, porque me gustan los retos. Y, además, al ser una fanática de estos dos productos elaborados con ingredientes naturales, elaborar una receta era una idea estupenda que llevar a cabo. Y sí, usando dos ingredientes tan ricos, para el cuidado exterior y para el interior.

De este modo, llegó este desayuno completo. Una forma de empezar el día con energía, y disfrutando de estos momentos auténticos que nos llenan de vida y de salud. ¿Y tú, qué desayunas? ¿Te pasas al poder de lo auténtico?

Ingredientes para un desayuno completo con avena y miel:

• 3/4 de taza de copos de avena
• 1 taza de leche vegetal
• 1/4 de taza de yogur
• 2 cucharadas de miel
• 3 cucharaditas de semillas de chía
• 1 cucharadita de canela en polvo
• fruta fresca al gusto

Preparación del desayuno completo con avena y miel:

En primer lugar, la noche anterior pondremos, en una mason jar o bote de cristal con tapa, la avena junto a las semillas de chía. A continuación, también añadiremos la leche vegetal (que puede ser de almendras, de soja, de arroz…) y el yogur. Seguidamente, se añade también la miel y la canela, y se mezcla todo. Finalmente, lo tapamos y dejamos refrigerado toda la noche, para que se hidraten las semillas y los cereales.

A la mañana siguiente, justo después de levantarnos, tan sólo tenemos que abrir el bote, añadir la fruta fresca lavada y, para terminar, disfrutarlo lentamente. O, si lo prefieres, llevarlo contigo al trabajo, al gimnasio o ¡donde quieras!