Palmeritas de queso fresco

En Delicious Martha os presento un dulce que hemos visto siempre en casi todos los hogares durante el desayuno o la merienda, pero ésta vez os quedaréis con la boca abierta cuando veáis su receta, puesto que el ingrediente básico desaparece: las palmeras de hojaldre con azúcar se convierten en Palmeritas de queso fresco. Dulces y con azúcar, sí, pero sin hojaldre.

Palmeritas de queso fresco

¿Sorprendidos?
Me encanta preparar recetas de este tipo. Reinventar un clásico de toda la vida como las palmeritas sin renunciar al sabor, la textura y siempre probando cosas nuevas.
Lo vi en Kanela y Limón, que tan bien acostumbrados nos tiene con las cosas fantásticas que nos enseña, y supe que tenía que probarlas.

Palmeritas de queso fresco

Aunque el hojaldre no se encuentre por ninguna parte en la elaboración, no se echa de menos. Son prácticamente idénticas a las palmeritas de hojaldre originales que hemos visto desde siempre. Un bocado dulce, crujiente, suave, ligero, y con un toque de chocolate, totalmente opcional en la receta, pero que ya sabéis que me vuelve loca.

Palmeritas de queso fresco

Hacerlas os llevará muy poco tiempo, nada que ver si tuviésemos que preparar la masa de hojaldre, y de verdad que el resultado vale mucho la pena. Algo fácil, rápido y buenísimo. ¿Qué más se puede pedir?

Palmeritas de queso fresco
 Ingredientes para unas 25 palmeritas de queso fresco:
  • 100 gr. de mantequilla, a temperatura ambiente
  • 200 gr. de queso de untar, a temperatura ambiente
  • 250 gr. de harina de repostería
  • 1 c/c de sal
  • Azúcar
  • Chocolate para decorar (opcional)
Preparación de las palmeritas de queso fresco:
En un bol amplio, tamizar la harina y la sal y formar un volcán.
Por otro lado, mezclar la mantequilla y el queso y verter en el agujero de la harina. Poco a poco, ir mezclando la harina con el queso y la mantequilla y amasar ligeramente, hasta poder formar una bola.
Envolver con papel film y refrigerar un mínimo de 3 horas, o mejor toda la noche.
Sacar la bola del frigorífico y, con la ayuda de un rodillo, extender en forma de rectángulo entre dos papeles vegetales. Espolvorear abundante azúcar y pasar el rodillo para integrarlo.
Dar la vuelta a la masa y realizar la misma operación.
Enrollar hacia el interior cada uno de los lados más largos del rectángulo, hasta que se unan en el centro. Presionar ligeramente para unir.
Espolvorear más azúcar alrededor de la masa enrollada y refrigerar 20-30 minutos para poder cortarla más fácilmente y que no pierda la forma.
Precalentar el horno a 200ºC.
Retirar la masa de la nevera y, con un cuchillo afilado, cortarla en porciones de aproximadamente 1 cm. de grosor. Disponerlas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y presionar levemente cada una con una cuchara para dejarlas más redondas y planas.
Hornear unos 15 minutos, o hasta que adquieran un tono dorado.
Retirar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente sobre una rejilla.
NOTAS:
  • Una vez frías, las podemos decorar con chocolate
  • En un recipiente hermético se conservan en perfectas condiciones durante varios días
Palmeritas de queso fresco

Palmeritas de queso fresco

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