Pastelitos de chocolate y naranja amarga

Era evidente que tratándose de Delicious Martha, con el nuevo año no habría cambios con el chocolate y seguiría reinando en gran parte de mis recetas. En el caso de hoy, con una mezcla que a más de uno le vuelve loco (a mí la primera); una combinación de naranja y chocolate que es deliciosa y despierta a cualquier paladar. Espero que os gusten estos Pastelitos de chocolate y naranja amarga que a mi me han robado el corazón.

Preparé ésta receta para uno de los días de Navidad. Durante varios días estuve pensando en qué receta sería la mejor para una celebración. Algo que a la mayoría guste y que sea delicioso. Que aunque hayas comido demasiado, no puedes decirle que no porque, además de entrar por los ojos, el primer bocado te pide el segundo, y así hasta terminar con el plato entero.
La sorpresa fue mía en cuanto di con la Mermelada de naranja amarga de Can Bech, una estupenda opción de calidad para combinar con el delicioso e intenso sabor de un buen chocolate negro.
Una pareja perfecta, sin duda.

El bizcocho es esponjoso y tierno, ligeramente humedecido con el almíbar y que contrasta con la textura del chocolate exterior solidificado, que cruje cuando vamos a cortarlo. El interior del pastel es una mezcla de sabores increíble. Como os he dicho, un matrimonio perfecto: la masa tierna ligeramente aromatizada, con la amargura de la mermelada y la intensidad del cacao… Se me hace la boca agua…
¡Vamos a ello!

Ingredientes para 4 unidades Pastelitos de chocolate y naranja amarga:
Para el bizcocho:

• 100 gr. de mantequilla, a temperatura ambiente
• 100 gr. de azúcar
• 1 naranja, su ralladura
• 100 gr. de harina de repostería
• 2 huevos M
• 7 gr. de impulsor
• 1 pizca de sal

Para el almíbar:

• 1 naranja, su zumo
• 70 gr. de azúcar

Para el relleno:

• Mermelada de naranja amarga Can Bech
• Mermelada de naranja con cacao Can Bech

Para la ganache:

• 150 gr. de chocolate (70% cacao)
• 100 gr. de nata (35% M.G.)

Para la cobertura y decoración:

• 100 gr. de chocolate (70% cacao)
• Naranja confitada

Preparación de los Pastelitos de chocolate y naranja amarga:
Del bizcocho:
Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y engrasar cuatro ramequines pequeños.
Mezclar la ralladura de naranja con el azúcar y frotar con los dedos para que el aroma de la fruta se impregne en el azúcar. Reservar.
Juntar la harina, el impulsor y la sal y tamizar.
En un bol amplio, batir la mantequilla y el azúcar aromatizado con la ralladura de naranja hasta obtener una mezcla blanquecina.
Ir añadiendo los huevos. Primero incorporar uno y combinar perfectamente antes de añadir el siguiente. Mezclar todo hasta obtener una masa espesa y cremosa.
Incorporar la mezcla de harina ya tamizada y remover con una espátula de silicona hasta que quede totalmente hidratada.
Repartir la masa en los moldes engrasados y hornear durante 20-25 minutos o hasta que, al pinchar el centro con una aguja, ésta salga limpia.
Retirar del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

Del almíbar:
En un cazo a fuego medio, poner el azúcar y el zumo de naranja y llevar a ebullición. En cuanto hierba, cocer durante unos minutos y retirar para que enfríe.

Montaje y decoración:
Desmoldar cada bizcocho con cuidado y, con un cuchillo de sierra, cortarlo en 3 discos iguales. Con una cuchara, mojar cada disco con el almíbar para que quede bien impregnado (pero sin sumergir los discos en el líquido porque se desharían). Disponer la base de cada pastel en un plato, untar con mermelada de naranja al cacao de Can Bech y disponer otro disco encima.
Éste disco se untará con mermelada de naranja amarga y, finalmente, se cubre con el último disco de bizcocho.

Para la ganache, poner el chocolate troceado en un cuenco refractario. En un cazo, llevar la nata a ebullición y, en cuanto alcance éste punto, verter sobre el chocolate. Dejar 2 minutos y remover hasta que se convierte en una mezcla lisa y homogénea y se haya derretido todo completamente.
Bañar cada pastelito ya montado repartiendo la ganache por la superficie y los laterales.

Para la última cobertura, derretir el chocolate al baño María o en el microondas (a intervalos cortos de tiempo y vigilando continuamente para que no se queme). Disponer los pasteles sobre una rejilla y verter el chocolate fundido sobre ellos, de forma que cubra la ganache. Decorar con la naranja confitada y dejar enfriar a temperatura ambiente hasta que solidifique.