Pizza rústica de hojaldre

Uno de los platos más populares y que caracteriza la cocina italiana es la pizza. Hoy en día se puede preparar una con prácticamente cualquier ingrediente, tanto en el relleno como variando la base de la misma. Hoy en Delicious Martha hacemos esta pequeña innovación de la clásica pizza sustituyendo la típica masa por un hojaldre. Más crujiente, con contraste, distinta. Es incluso menos laboriosa que la original y os gustará la diferencia. Así que, atreveos con esta Pizza rústica de hojaldre.

Pizza rústica de hojaldre

Como con todas las pizzas, podemos usar los ingredientes que más nos agraden para hacerla a nuestro gusto, y convertirla en nuestro manjar favorito. En Delicious Martha os propongo que cubráis esta masa de hojaldre con verduras como los trigueros, el tomate, el calabacín y la cebolla para tener una estupenda pizza vegetariana.
Pero, como os digo, también podría servir jamón ibérico, diferentes quesos, una salsa que nos guste, … ¡dejad volar la imaginación para encontrar vuestra favorita!

Pizza rústica de hojaldre

Lo que os sorprenderá es la textura que tiene cuando le deis el primer bocado. Crujiente, aireada y mucho más suave que una pizza tradicional (sobretodo de masa gruesa). Si sois de los míos, que me encanta la masa extrafina, ésta os resultará maravillosa porque es ligera y no tenemos la sensación de comer sólo masa. El relleno tiene la importancia que se merece.

¿Os animáis? Es muy fácil.

Pizza rústica de hojaldre
Ingredientes para una pizza rústica de hojaldre de 24 cm. de diámetro:

  • 1 lámina de hojaldre fresca
  • 1 calabacín
  • 1/2 cebolla
  • 1 tomate maduro
  • 6-8 espárragos trigueros
  • 1/2 rulo de queso de cabra
  • 1 huevo, para pintar
  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
  • Escamas de sal
  • Albahaca
  • Pimienta negra, recién molida
  • Orégano
Pizza rústica de hojaldre
Preparación de la pizza rústica de hojaldre:
Precalentar el horno a 180ºC. Lavar las verduras y secarlas. Cortar el calabacín y el tomate a rodajas muy finas, picar en juliana la cebolla y reservar. Cortar por la mitad, de arriba a abajo, los trigueros, y en 3-4 trozos cada uno.
En una sartén con una cucharada de aceite, dorar las rodajas de calabacín por ambas caras durante dos minutos y reservar.
Hacer la misma operación con los trigueros.
Agregar más aceite y pochar la cebolla durante unos 15 minutos, a fuego lento. Cuando esté transparente, colar el aceite y reservar.
De mientras, estirar la lámina de hojaldre, pintarla con el huevo batido y pinchar con la ayuda de un tenedor.
Hornear en blanco durante 10 minutos, o hasta que adquiera un tono dorado muy pálido.
Retirar del horno y disponer las rodajas de calabacín sobre la base de hojaldre. Repartir los trigueros, la cebolla y las rodajas de tomate.
Cortar el queso de cabra a rodajas y desmigar sobre las verduras.
Hornear de nuevo durante 15 minutos más o hasta que adquiera un tono dorado fuerte y la base esté crujiente.
Retirar del horno, espolvorear un poco de pimienta negra, escamas de sal, orégano y albahaca.
Dejar templar 5 minutos sobre una rejilla y servir templada.
Pizza rústica de hojaldre

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