Tacos de pollo pibil, para una invitada de lujo

Estos Tacos de pollo pibil son mi propuesta para la cena con Frida Kahlo.

Tacos de pollo pibil

Que nadie se asuste, habéis leído bien: Tacos de pollo pibil. ¡Ah! Y por lo de Frida Kahlo… Es bien sencillo… Hace unas semanas me llegó un desafío muy especial. Una cadena de blogueros que invitaban a cenar a distintas personas, y les preparaban una suculenta cena para agasajarles con ella. Cocinando Sabores fue quien me propuso el reto. Y no pude hacer otra cosa que aceptar inmediatamente. Ya sabéis que me encantan los retos, y éste de Dime que es viernes, me parece una genialidad.

Y servidora, que tenía muchas ganas de conocer a la gran Frida Kahlo…

Pues la invité a cenar. ¡Y aceptó! Aquí fue cuando vino el problema… ¿Qué le preparo yo para cenar a la señora Kahlo? A un referente de la feminidad, a una mujer valiente que ha pasado por más de 30 operaciones a lo largo de su vida y conoce lo que es el sufrimiento… Una mujer que vivió un brutal accidente con 18 años que la marcó para siempre, y que fue el desencadenante de su amor por la pintura.

Frida, o Magdalena Carmen Frida como se llama realmente, es conocida mundialmente sobretodo por su obra pictórica, a base de autorretratos en los que ella deseaba transmitir su (difícil) vida y también una gran influencia del arte popular indígena mexicano. Intentando siempre alejarse del surrealismo, pero eso mismo fue lo que la llevó a poder exponer por primera vez en la historia mexicana, un cuadro en el Museo del Louvre de París.

Tacos de pollo pibil

Y por último, otro tema para la charla durante la cena… El símbolo de feminismo que ostenta. No por estar casada, no por estar enferma, no por estar débil Frida era menos. Aunque la sociedad de su tiempo así lo estimara, ella era fuerte, poderosa, capaz de salir adelante. Ella lo mostraba así en sus autorretratos y así lo ve el mundo. Para muchos, ésta fue la semilla en la historia para que la igualdad empezara a brotar.

Así que, yo estaba plantada delante de mi libreta en blanco, sabiendo que venía Frida a comer, y sin saber muy bien qué podría ofrecerle. Hasta que parece que su luz me iluminó. ¡Unos tacos! Unos tacos de pollo! Y de pollo Pibil! Seguro que ésto le gusta… Es un plato mexicano, pero raras veces se cocina con pollo sustituyendo al cerdo. La sorprenderé con estos Tacos de pollo pibil.

Por eso me decidí por unos tacos, que aunque lleven trabajo, seguro que son dignos de recordar para una velada tan extraordinaria.

¡No os podéis perder la siguiente retada…! En este caso, en unos días, la crack de Loleta nos sorprenderá con su invitado especial para esta velada.

Y como sé que os gusta más ver el paso a paso en directo, en unos días os subiré esta receta en video ¡para que veais que es muy sencillo!

Tacos de pollo pibil

Ingredientes para los Tacos de pollo pibil:

  • 1 pollo asado, o las sobras
  • 200 ml. de zumo de naranja
  • 100 ml. de zumo de limón
  • 1 trocito de jengibre fresco
  • 4 dientes de ajo, chafados
  • 1 cucharada sopera de pasta de curry amarillo
  • 50 ml. de vinagre blanco
  • 1/2 cucharadita de comino molido
  • 1/4 de cucharadita de canela en polvo + 1 rama de canela
  • 1 cucharada de ajo en polvo
  • sal
  • pimienta negra

Para acompañar los Tacos de pollo pibil:

  • cebolla morada
  • chiles habaneros (o esferificaciones si se tienen)
  • cilantro fresco
  • limón o lima
  • aguacate (opcional)

Para los tacos (unas 12 unidades):

  • 400 gr. de harina
  • 50 gr. de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada de sal
  • 190 gr. de agua

Tacos de pollo pibil

Preparación de los Tacos de pollo pibil:

En primer lugar, empezaremos preparando el macerado. Para ello, ponemos los dos zumos junto a la pasta de curry, y mezclamos hasta que quede disuelta. Añadimos los dientes de ajo, machacados con un golpe de cuchillo, el jengibre entero, y pelado, el vinagre y las especias. Mezclamos todo muy bien hasta que quede homogéneo. Ponemos también un poco de sal y pimienta negra. Ahora, troceamos el pollo, que ya estará asado (recordad que estamos aprovechando las sobras, aunque podéis comprarlo perfectamente para hacer esta receta, e incluso comprarlo en crudo y macerarlo antes de cocerlo).

Como decía, troceamos y deshuesamos el pollo, y le retiramos la piel. No hace falta hacer pequeños trozos, simplemente lo cortamos, y lo ponemos en un bol amplio. Regamos con el macerado. A continuación, tapamos con film transparente y llevamos a la nevera durante toda la noche.

Pasado el tiempo, ponemos el pollo troceado, con el jugo, en una bandeja de horno, bien extendido. Tapamos con papel de aluminio, e introducimos en el horno. Ponemos temperatura a 180ºC y dejamos horneándose durante 1h30 (si podéis 2, mejor). Una vez horneado, lo dejamos enfriar un poco, y ayudándonos de un tenedor, o con los dedos, lo vamos desmechando. Es decir, iremos rompiendo la carne para que nos queden tiras finitas del pollo. Éstas, las iremos poniendo en otro plato, y después verteremos el caldo que nos haya sobrado por encima. Ya tenemos esta parte lista.

Para los tacos…

ponemos el agua en el vaso de la batidora, junto a la sal, y removemos para que se disuelva. Ahora añadimos el aceite, y trituramos con la batidora eléctrica para que quede bien emulsionado. Éste líquido, lo vertemos en el bol del robot amasador, con la harina, y amasamos durante 3 minutos. Cuando tengamos una masa compacta, sacamos del bol, amasamos ligeramente a mano para formar una bola, y dejamos en el mismo bol, tapado con un trapo, durante unos 20 minutos.

Una vez reposado, separamos la masa en 10/12 porciones, a las que damos forma de bola. Con el rodillo, vamos estirando cada bola, una a una, hasta dejarla muy plana, y lo más redonda posible. Las iremos cociendo en una sartén, a fuego medio. Ponemos una, dejamos que empiece a hincharse, y cuando se haya dorado, le damos la vuelta y dejamos cocer por el otro lado. Hacemos la misma operación con todas.

Cuando las vayamos sacando de la sartén, usaremos el rodillo para dar forma redondeada por el centro, de modo que se nos quede la forma del taco una vez enfríen.

Y por último, cortaremos la cebolla morada muy fina, el aguacate y el chile habanero si queremos el punto picante, y lo servimos en boles, junto a la lima y las hojas de cilantro, para acompañar los tacos de pollo.

Aquí lo importante es que cada uno coja un taco, lo rellene y ¡lo condimente a su gusto!

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