Tiramisú de dulce de leche, la versión golosa del clásico italiano

¿Un tiramisú de dulce de leche? Sí, el clásico italiano, dándole una vuelta de tuerca, como nos gusta en Delicious Martha. Cambiando los clásicos o reinventando lo que ya conocemos.

Así es este tiramisú de dulce de leche. Una alternativa perfecta para aquellos a los que les guste el tiramisú por su suavidad, su frescura, su ligereza… Pero que no sean muy fanáticos del café, o quizás que no les guste en un postre el amargor que presenta. Por eso, esta versión es tan diferente, tan perfecta, y tan deliciosa.

Como ya os comenté cuando preparé mi primera versión de tiramisú en vasito, es muy difícil encontrar la receta original, incluso dos que coincidan en su elaboración. Tan siquiera es fácil saber el origen exacto, puesto que hay mil y una historias que nos hablan de cómo surgió este postre italiano. Algunos, apuntan a los años 50, en el noreste de Italia, donde era habitual que en los burdeles, las mujeres lo ofrecieran a los asistentes diciéndoles ‘ti tira su’, que traducido literalmente ‘te tira hacia arriba’, por el poder energético de los glúcidos que contiene. Se conoce que las versiones originales no contenían nata ni queso Mascarpone, ya que sus componentes grasos ralentizan el sistema digestivo, por lo que los efectos ‘energéticos’ que se le atribuían a dicho postre no darían efecto. Estos ingredientes fueron introducidos a la receta más adelante, cuando el postre empezó a popularizarse.

Llegaron las primeras prohibiciones sobre la existencia de burdeles y, Alfredo Beltrame, dueño de la cadena de restaurantes Toulá, lo empezó a incluir en los menús. La receta de Beltrame sólo contenía savoiardi remojados en espresso, crema de huevo batido con azúcar y el cacao en polvo.
Tiramisu de dulce de leche
Tiramisu de dulce de leche
Pero hay más versiones. Esta otra señala que el tiramisú se lo debemos a Cosimo III de Medici, el Gran Duque de la Toscana, quien, en una visita a Siena y siendo conocido por su afición desmesurada hacia los dulces, fue recibido con la Zuppa del Duca o ‘Sopa del Duque’. Y le gustó tanto, que se llevó la receta a su corte, y de allí su expansión por toda Italia.
De hecho, cómo estas, encontramos muchas más historias que giran entorno a este clásico del país de la bota. Pero probablemente nunca sabremos con seguridad cuál de ellas es la verídica. Lo que sí sabemos realmente es que si somos amantes del café, su sabor es capaz de conquistarnos. Y, en el caso de hoy, hasta siendo reacios a esta bebida, nos puede hacer enloquecer.

Tiramisu de dulce de leche

Ingredientes para el Tiramisú de dulce de leche:

  • 250 gr. de queso mascarpone
  • 250 gr. de dulce de leche
  • 150 gr. de nata (35% M.G.)
  • Bizcochos de soletilla
  • Leche
  • Licor de avellana u otro al gusto
  • Cacao puro en polvo, bizcochos de soletilla y más dulce de leche, para decorar

Tiramisu de dulce de leche

Preparación del tiramisú de dulce de leche:

En primer lugar, pondremos el mascarpone en un bol amplio. Lo removeremos un poco, sin batir, para evitar que se corte. A continuación, añadimos el dulce de leche, y removemos con una lengua pastelera para que se integre todo.

Por otro lado, haremos el café, y dejaremos que enfríe. En otro bol, montamos la nata, con la ayuda de unas varillas eléctricas, hasta que queden picos firmes. De esta nata, pondremos dos cucharadas en la mezcla de queso y dulce de leche, y removeremos sin mucho cuidado. Cuando esté mezclado, añadiremos el resto de la nata, mezclando suavemente, con movimientos envolventes de abajo hacia arriba, para evitar que pierda la textura aireada de la nata montada. Mezclaremos hasta que esté totalmente uniforme.

Para montar el tiramisú, usaremos un molde cuadrado de silicona. Primero, iremos remojando de uno en uno los bizcochos de soletilla la leche (que previamente hemos mezclado con dos cucharadas de licor), y los iremos poniendo en la base del molde, hasta cubrirlo por completo. Ahora, repartimos la mitad de la crema de mascarpone, y extendemos bien. Seguidamente, haremos otra capa de bizcochos, hasta cubrir la crema. Por último, extendemos el resto de queso por encima.

Tapamos con papel film, y llevamos a la nevera toda la noche. Para servir, desmoldamos con cuidado dando la vuelta sobre un plato. Un truco es ponerlo unos 30 minutos antes en el congelador. De este modo, desmolda mucho mejor. Finalmente, decoramos con cacao en polvo y más dulce de leche y servimos.

Tiramisu de dulce de leche

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