Tortilla abierta de trigueros, shiitake y ajetes

Cuando a veces nos hablan de lo clásico y damos la vuelta y salimos corriendo… Porque, a veces, nos puede gustar mucho aquello tradicional, pero en otras muchas ocasiones queremos ver cosas nuevas, algo que nos sorprenda. Platos que nos encanten sólo con imaginar cómo pueden ser. Si nos quedamos en una tortilla, pues estará bien, pero… ¿Y si no le damos la vuelta a la tortilla? Eso es, una tortilla abierta de trigueros, shiitake y ajetes. O lo que es lo mismo, darle la vuelta a la receta sin darle la vuelta a la tortilla.

No vamos a complicarnos más que esto parece un trabalenguas… No quiero deciros mucho más sobre algo que habla por sí solo. Es simple, es original, es diferente y por supuesto, es delicioso. Además de complicarnos mucho menos a la hora de cocinar… Puesto que muchos temen ese momento en el que hay que dar la vuelta a la sartén por eso de acabar teniendo una ‘deconstrucción de tortilla’. No os preocupéis, ¡habemus solución! Basta con dejar que se cuaje el huevo de la base a fuego lento, con mimo y un poco de tiempo, y así mismo nos la comeremos. Eso sí, que no falte el pan, que es imprescindible en esta receta.

Por si todavía creéis que es complicado, aquí tenéis la videoreceta para tenerlo todo controlado 😉

Ingredientes para una tortilla abierta de trigueros, shiitake y ajetes:

• 5 huevos ecológicos
• 4-6 espárragos trigueros
• 3 ajos tiernos o ajetes
• 4-6 setas shiitake
• Sal
• Pimienta negra, recién molida
• AOVE
• Perejil fresco, para decorar

Preparación de la tortilla abierta de trigueros, shiitake y ajetes:

Lavar y cortar las setas, los espárragos trigueros y los ajos tiernos y ponerlos en una sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.

Llevar al fuego y cocinar durante unos 10 minutos o hasta que esté tierno. Retirar del fuego y reservar en un plato.

A parte, poner los huevos en un bol junto a una pizca de sal y pimienta negra recién molida. Batir bien con las varillas y poner en la misma sartén en la que se han salteado las verduras, con un poco de aceite.

Llevar a fuego bajo y cocinar para que la base se cuaje, quedando la parte superior ligeramente líquida. Con la ayuda de una cuchara, remover un poco la tortilla para que el huevo, aún líquido, se vaya esparciendo por la superficie de la sartén y se cuaje antes.

Cuando esté prácticamente cuajado, retirar del fuego, repartir las verduras salteadas sobre la tortilla y repartir unas hojas de perejil fresco.

Servir en la misma sartén o pasar a un plato con mucho cuidado, procurando que no se desmonte. Acompañar de unas tostadas de pan y comer inmediatamente.