Catànies
En Delicious Martha hoy te enseño un tipo de bombones muy conocidos en Cataluña y que se convertirán en tu perdición si todavía no las conoces. Son unas pequeñas bolas deliciosas que crujen en boca y con un contraste de sabor dulce-amargo que se hace irresistible. Aquí tienes la receta de Catànies o Catanias.
Las Catànies, para los que no las conozcáis, son unos dulces típicos catalanes, concretamente de Vilafranca del Penedès, inventadas por el chocolatero Joan Trens i Ribas en los años 30’s. Su preparación es simple y a la vez compleja: Una almendra Marcona caramelizada, bañada en chocolate blanco (o praliné) y rebozada con cacao puro en polvo.
Trens dió con la receta de éste bombón al querer aprovechar unas almendras garrapiñadas que no habían quedado cómo el quería. De éste modo, decidió bañarlas en chocolate y venderlas bajo el nombre de Crocrem o Nuts, pero no funcionó y se hicieron populares como Catànies, tal y como hoy en día las conocemos.
Aunque es un pequeño bocado ideal para cualquier hora del día, es muy habitual usarlas como obsequio y tomarlas en la merienda, acompañadas de Malvasia de Sitges u otro licor dulce.
Os animo a que intentéis prepararlas, no son exactamente como las que comercializan las empresas, elaboradas artesanalmente y con una larga tradición, pero quedan realmente exquisitas.
Ingredientes para 60 Catànies:
- 100 gr. de almendra Marcona cruda
- 65 gr. de azúcar
- 50 gr. de chocolate blanco
- 10 gr. de mantequilla
- Cacao puro en polvo
Preparación de las Catànies:
En la misma sartén, poner 50 gr. de azúcar y llevar a fuego medio, sin remover, hasta que se haga un caramelo de tono dorado. En cuanto llegue a éste punto, verter las almendras previamente tostadas en el caramelo para bañarlas. Con mucho cuidado (las quemaduras con caramelo son muy peligrosas), retirarlas, ponerlas sobre un papel vegetal y separarlas entre ellas. Dejarlas enfriar.
Con la picadora eléctrica, triturar los 25 gr. restantes de almendras hasta que queden pequeñas, pero sin llegar a convertirlas en polvo.
Poner el chocolate blanco troceado en un cuenco refractario y fundirlo al baño María. Una vez diluido, mezclar con las almendras trituradas, la mantequilla y los 15 gr. de azúcar restantes hasta obtener una pasta.
Con una cuchara, coger una almendra cubierta de caramelo, bañarla en la mezcla de chocolate y rebozarla en cacao puro en polvo, dándole un poco de forma con las manos. Realizar la misma operación con el resto de las almendras y guardar en un recipiente hermético hasta el momento de servir.
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