Brew Coffee en Montroig Café. El café de filtro.

El viernes 17 de Abril en Montroig Café se organizó un Brew Coffee de la mano del barista Marius Riambau en el que pudimos disfrutar y degustar unos exquisitos cafés de filtro. Una cita genial para cualquier amante del café, ¿verdad?
Primero de todo quiero diferenciar entre éste café y el conocido espresso. Éste primero (el de filtro) es una infusión de café, por lo que su sabor es menos intenso y fuerte que el que estamos acostumbrados a encontrar en muchas cafeterías y que se preparar con las máquinas de café que todos hemos podido ver alguna vez.

La cata empezó con un equilibrio de nuestros paladares, para poder apreciar debidamente los aromas de ésta bebida que, a mi parecer, es todavía muy desconocida.

Muchos tomamos café a diario. Para activarnos a primera hora, a media mañana, después de comer… Pero un buen café hecho como es debido y manteniendo toda su esencia y aromas seguro que no es algo que podamos disfrutar tan a menudo. Por esta razón es posible que muchos renuncien a su sabor, o lo tomen sólo como un simple estimulante.
Lo cierto es que un café bien hecho puede ir mucho más allá, convirtiéndose en una bebida que podamos oler, saborear y apreciar en toda su esencia. Por eso os aconsejo que intentéis asistir a una cata de cafés, que os enseñen cómo hay que hacer el café sin quemarlo, conservando todas las propiedades que podemos apreciar de él y por qué no, prepararlo en casa de forma divertida.

Después de equilibrar nuestro paladar con chocolate, frutas -como el limón, el plátano, la uva, las fresas, …-, pudimos ver diferentes maneras de elaborar el café de filtro:
En primer lugar, el sistema V60, en el que, de inicio, preinfusionamos el café para humedecerlo con 50 gramos de agua aproximadamente y más adelante es cuando hay que regar éste café humedecido con el resto del agua a unos 90-95º durante 2-3 minutos, para dejar la infusión en condiciones óptimas y que conserve toda su esencia.

Seguimos con la Aeropress, otra forma distinta de preparar la bebida en la que se mezclan agua y café durante 30 segundos y se consigue un café a presión totalmente distinto al primero. En ésta ocasión pudimos comprobar cómo, con el mismo café molido, la forma de elaboración cambia la preparación final y en el paladar nos parece distinto.

Otro sistema es el Syphon, una manera de hacer café que principalmente es una obra de arte para la vista. Calentando el agua en una burbuja hasta que llega a ebullición y asciende a otro soporte, en el que añadimos el café, mezclamos y, a medida que baja de temperatura, el café desciende y se filtra. Para los que nos gusta el café, la manera de elaborar el café de filtro de éste sistema te deja con la boca abierta.

La última de ellas es la cafetera Chemex. Sí, muchos pensaréis que podría ser un jarrón o un elemento de decoración. Estéticamente es preciosa, pero además es perfecta para hacer un café de filtro de una manera diferente y muy poco vista.
Si queréis ver cómo de fácil se prepara en casa, podéis ver éste vídeo en mi canal de Youtube.

Algo que llama la atención es la variedad de notas y sabores que podemos captar y las diferencias que notamos según el sistema que empleemos para elaborar el café. Desde una infusión más fuerte, otra más suave, más caliente, más aromática, … Sin mencionar al clásico café espresso que, como os decía antes, no tiene nada que ver.
Espero que podáis descubrir qué se esconde detrás del café de filtro y os animéis a preparar en casa alguno con el sistema que más os guste. Al final del post podréis encontrar las cantidades que necesitáis.

NOTAS:
En todos los casos debemos utilizar 1 gramo de café por 16 gramos de agua, por lo que si hacemos 20 gramos de café, éste lo infusionaremos con 320 gramos de agua caliente.
Animaos a probarlo en casa, descubriréis un nuevo mundo alrededor del café.