Dip de queso vegano fundido

Sí, este dip de queso vegano fundido suena extraño… Porque precisamente si es vegano, no puede ser queso. Lo sé.

Pero lo llamo dip de queso vegano fundido para que nos entendamos. Porque es verdad que bien podría ser un trampantojo. Un dip de cheddar fundido sin absolutamente ningún ingrediente de origen animal. Aunque sí que sabe a queso, y eso es por la levadura nutricional, que es el principal sustituto vegano de cualquier queso, y que le aporta el sabor. Seguramente a muchos os sonará a chino esto de levadura nutricional… Por eso voy a explicaros algo sobre este ingrediente que últimamente se ha colado en muchas despensas y parece que viene pisando fuerte.

Para empezar, os diré que en herbolarios, tiendas especializadas y en algunos supermercados ya está presente. La demanda marca la pauta, y si es un ingrediente buscado, seguro que pronto estará en cualquier comercio. Si no os pilla nada cerca, siempre podéis recurrir a la compra online, aquí encontraréis varias marcas. Y ahora sí, vamos a explicar un poquito más sobre la levadura nutricional, porque aunque parezca que no, es un ingrediente indispensable en este dip de queso vegano fundido. Es de donde vendrá el sabor a queso que buscamos.

Antes que nada, diferenciemos la levadura nutricional de cualquier otra. No son los polvos que echamos a las masas para que los pasteles queden esponjosos, ni tampoco para fermentar masas de pan. Nada que ver con estas levaduras ni la levadura de cerveza. La levadura nutricional está desactivada o inactiva, no nos va a fermentar los alimentos. Sirve, sobretodo en dietas veganas y vegetarianas, como condimento, o para aportar ese toque de queso que os comentaba.

Tanto se puede usar para espolvorear sobre una ensalada, como para gratinar unas verduras, o incorporada en otras preparaciones como veremos a continuación. Su textura es de polvo amarillo, recuerda al parmesano en polvo, y no se funde si no es mezclado con otros alimentos. Permanece igual al calentarla.

Y a nivel nutricional, es fuente de proteína completo, ya que 100 gr. de ella aporta unos 50  gr. de proteína. Y al ser completa, nos aporta los 9 aminoácidos que el cuerpo no produce por sí solo y se abastece de ellos a través de la alimentación. También es alta en vitaminas del grupo B, oligoelementos y minerales.

Después de este pequeño resumen sobre la levadura, este ingrediente “raro” de la receta, vamos a ponernos manos a la obra, ya que el resto seguro que es más que conocido por todos.

Ingredientes para el dip de queso vegano fundido:

• 200 gr. calabaza asada
• 200 gr. patata asada
• 25 gr. levadura nutricional
• 10 gr. ajo en polvo
• 1 cucharadita pimentón picante
• 1/2 cucharadita de pasta miso (opcional)
• 2 cucharaditas de zumo de limón
• 1 cucharadita de sal
• 20 gr. aceite de oliva virgen extra
• 50 gr. agua

Preparación del dip de queso vegano fundido:

Para preparar este dip de queso vegano fundido, lo primero que tenemos que hacer es asar las patatas y la calabaza (que también podría ser boniato, incluso zanahoria). Para asarlos, los ponemos en una fuente, apta para el horno, tapamos con papel de aluminio y horneamos a 200ºC hasta que estén tiernas. Las patatas tardarán unos 3o minutos, cortadas por la mitad, y la calabaza sobre unos 45 minutos. Para agilizar el proceso, también se puede cortar todo a cubos pequeños, así el tiempo será mucho menor.

Cuando lo tengamos tierno, lo sacamos y dejamos enfriar. Este paso podemos hacerlo el día anterior y guardarlo refrigerado sin problemas. Ahora, empezamos a preparar el dip de queso vegano fundido. En un robot de cocina, en mi caso ya sabéis que uso la Cook Expert, pondremos todos los ingredientes y programamos para que triture bien. En unos 4-5 minutos será suficiente (dependiendo de la potencia de vuestro procesador). Tenemos que obtener una textura homogénea, sin grumos, y con textura de queso cheddar fundido.

Y listo para comerlo con crudités como éste hummus, crackers de semillas, …
Si sobra (que no lo creo…) lo guardamos tapado en la nevera, y quedará solidificado. Para comerlo, lo calentamos un poquito y vuelve a coger la consistencia.