Roscón de Reyes, el primer Donut de la historia

¡Feliz Año Nuevo! ¿Estáis preparados para el 2015? Seguro que nos traerá cosas maravillosas, y sobretodo, en Delicious Martha, muchísimas cosas de lo más exquisito.
De momento, hoy quiero enseñarte cómo preparar de forma casera el primer Donut de la historia. O lo que es lo mismo, el típico Roscón de Reyes. Ese dulce tan típico y habitual que preside la mesa en todos los hogares durante la reuniones familiares del 6 de Enero, coincidiendo con el Día de Reyes, pero que poco tiene que ver con esta festividad religiosa.

Roscón de Reyes

Sobre el origen del Roscón de Reyes, como decía, nada tiene que ver con las tradiciones religiosas de los Reyes Magos y sus ofrendas al Niño Jesús. De hecho, es una tradición pagana que se remonta al Imperio Romano, en el que éste dulce se servía a todo el mundo durante las Festividades que honraban a Saturno y a la salida del solsticio de Invierno.
Preparaban dulces con miel, higos y dátiles con forma de corona en las que, tal y como os conté con la Galette des Rois (que es su equivalente en el norte de Francia) escondían una figurita -en sus inicios una moneda u objeto de valor- y quien lo encontrara era ‘coronado Rei de Reyes’ y pagaba el postre. En el caso de los esclavos, su fortuna era la libertad.

Roscón de Reyes

Normalmente se decora con fruta escarchada o caramelizada y azúcar humedecido o perlado para simbolizar una corona real y sus piedras preciosas, con la forma circular que lo caracteriza. Se puede ver sólo o con distintos rellenos: desde crema pastelera o nata siendo los más habituales, hasta trufa, chocolate, mazapán, …
A día de hoy también es muy habitual encontrar una haba seca sustituyendo a la figurita o la antigua moneda de oro.
¿Os animáis con el Roscón de Reyes? No os llevará mucho trabajo y podéis tener un dulce casero delicioso.

Roscón de Reyes
Ingredientes para un Roscón de Reyes:

  • 15 gr. de levadura fresca
  • 125 ml. de leche, entera
  • 325 gr. de harina de fuerza
  • 60 gr. de azúcar
  • 60 gr. de mantequilla, derretida
  • 1 huevo
  • 1 c/s de ron
  • 1 c/ de agua de azahar
  • 1/2 limón, su ralladura
  • 1/2 naranja, su ralladura
  • 5 gr. de sal

Para decorar:

  • Naranja confitada (Ver Notas)
  • Almendra laminada
  • Azúcar humedecido
  • 1 huevo
  • 1 figurita de cerámica
Roscón de Reyes

Preparación del Roscón de Reyes:
En un bol, mezclar dos cucharadas de harina con un poco de leche tibia y la levadura desmenuzada. Mezclar bien, tapar con film transparente y dejar reposar en un lugar cálido durante 1 hora.
Pasado el tiempo, en un recipiente amplio poner el resto de la harina en forma de volcán, haciendo un hueco en el centro. Verter dentro el azúcar, la sal, las ralladuras de limón y naranja, la cucharada de ron y de azahar, el huevo ligeramente batido, el resto de la leche, la mantequilla derretida y el prefermento que se ha preparado al principio. Ir mezclando poco a poco todos los ingredientes hasta poder poner la masa en una superficie enharinada para poder amasarla.
Trabajar la masa durante unos minutos hasta que esté lisa y homogénea. Formar una bola, colocarla en un recipiente limpio ligeramente engrasado y tapar con film transparente o un trapo húmedo. Colocarla en un lugar cálido y dejar fermentar durante 2 horas.
Después de reposar, volver a enharinar la superficie de trabajo y amasar un poco de nuevo para desgasificar. Hacer una bola, aplanarla y, con los nudillos, hacer un agujero en el centro.
Poco a poco y con cuidado, ir haciendo grande el agujero y dándole forma a la masa hasta conseguir el tamaño y aspecto que queramos. Colocar la figurita de cerámica sorpresa introduciéndola por la base del roscón.
Tapar de nuevo con un trapo húmedo y dejar reposar 2 horas más.
Pasado el tiempo, precalentar el horno a 180ºC. Pintar el roscón con un huevo batido, colocar la naranja confitada y espolvorear por encima la almendra laminada y el azúcar humedecido.
Hornear durante 25 minutos o hasta que adquiera un tono dorado.
Retirar del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

NOTAS:

  • Una vez frío, podemos cortarlo y rellenarlo de nata, trufa, crema pastelera, …
  • Podéis decorarlo con naranja confitada o con otras frutas escarchadas. Para confitar la naranja: Cortar en triángulos las rodajas de una naranja y escaldarla 6 veces en agua (cambiando el agua cada vez). Colocar en una sartén la fruta escurrida con su mismo peso de agua y de azúcar y cocer hasta que se caramelice. Sacar del fuego y, con mucho cuidado, rebozar cada trozo en más azúcar. Dejarlo secar.

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